Postales inéditas y desconexión de la realidad, mientras la depresión económica avanza. Los Golden Boys de Hacienda están enamorados de la timba y lo grandilocuente. Reidel, el jefe de Asesores, viajó a la NASA y le vende a Milei un plan espacial. Los secretarios de Caputo le acercaron al Presidente a Jordan Belfort, el trader que estafó a 1500 personas y se hizo famoso por una película de Hollywood. En paralelo, surgieron fuertes dudas empresarias sobre el 2025 en un almuerzo con la Embajada de Estados Unidos; los laboratorios viajan a la India para que "Mondino no nos duerma" con un acuerdo secreto de importación de remedios y la AEA y ACDE sorprendieron alertando que ven un sesgo autoritario en el Gobierno.
Por Leandro Renou. Mientras la crisis vuelve a tomar impulso con
números malos en agosto y septiembre, el Gobierno entró en una dinámica
de refugio en un universo paralelo que sorprende por la desconexión con
la realidad y hechos puntuales casi inexplicables. Como nunca desde que
Javier Milei es Presidente, la abstracción social del Ejecutivo pone en
duda, además, la definición del modelo a futuro. Una sensación que
inquieta al Círculo Rojo, que hasta empezó a quejarse de la gestualidad
de conflicto permanente e insultos a diferentes actores de la sociedad.
Esta semana fue particularmente curiosa por varios acontecimientos. El
primero, con aval de la Casa Rosada, el jefe de Asesor Económicos de
Milei, Demian Axel Reidel, viajó a Estados Unidos en un periplo en el
que visitó la NASA. "Hoy, reunión en la sede central de la NASA (el
sueño de todo nerd)", escribió "Satanás" -tal su apodo-, en su cuenta de
X. En días en los que en Argentina se debatían los niveles récord de
pobreza, Reidel y Milei chateaban sobre planes espaciales para
Argentina. La conversación de ambos, a decir verdad, siempre fue una
especie de cono del silencio: el primer proyecto que le acercó Reidel,
un ex JP Morgan, al presidente, fue el de transformar el país en un polo
de Inteligencia Artificial, pero libre de impuestos. Hasta le dijo que
la reforma del Estado se podía hacer con un software de Google. Ahora va
por ideas espaciales. Reidel, rápido para percibir dónde está el
poder, como todo banquero especulativo, se relacionó ya en primera
instancia con Karina Milei. El personaje en cuestión responde a
Sturzenegger y es un convertido al libertarianismo, como buena parte del
equipo de Luis Caputo. Precisamente, de las oficinas de Hacienda salió,
en estos días, otro de los hechos que muestran al presidente fuera de
registro. Un ladero de Caputo sugirió que era una buena idea llevar a la
Casa Rosada a Jordan Belfort. Conocido globalmente por la película "El
Lobo de Wall Street", Belfort es, básicamente, un estafador que pagó con
pena sus delitos económicos. Timó a más de 1500 personas con estafas
con títulos y dinero negro, y en el film se lo muestra haciendo el
trabajo que, antes de estar en el Gobierno, hicieron buena parte de los
ex banqueros y funcionarios del Morgan, Goldman Sachs y Deustche Bank.
La
esposa de Belfort, la modelo Cristina Invernizzi, es argentina y fue
quien lo introdujo en el mundo Milei y lo acompañó a la Casa Rosada,
donde se sacó una foto "pulgares arriba" con el Presidente. "De Wall
Street a la Casa Rosada! Un honor encontrarme con el Presidente Milei.
Dos apasionados defensores del libre mercado y la libertad individual.
El futuro es brillante para Argentina", escribió el "Lobo" en su cuentan
de X. El mensaje en sí desconcierta, pero más lo es que nadie en La
Rosada advirtiera la inconveniencia de una foto con un personaje así.
Tampoco lo hicieron cuando, el mismo día del índice de pobreza, Milei
salió al balcón de la Balcarce 50, entre risas, con Susana Giménez.
El relato se refuerza, la inversión cae
Esta
ficción paralela a la crisis, un mundo aparte en el que conviven Milei y
los propios, tiene en Hacienda una parte fundamental. Días atrás, se
bajó línea desde la Rosada de salir a cruzar a todos los "econochantas",
tal la descripción que hace Milei de aquellos que lo critican. La
primera espada para eso es Felipe Núñez, director del banco BICE y
conductor del streaming de Hacienda. Esta semana, le tocó incluso al
histórico economista radical Pablo Gerchunoff, que se animó a decir que
"el problema que me sugiere la cuestión universitaria es que el déficit
cero hecho a los hachazos es una mala política que reemplaza malamente
al plan de estabilización que el Gobierno no tiene". Núñez, un joven
osado con pasado de Casa de Bolsa porteña, le cuesta al Estado varios
millones de pesos y su función central es cruzar gente en redes
sociales. "Plan de estabilización para este chanta es juntarse en una
con la Iglesia, los sindicatos, los empresarios y controlar precios", le
respondió a Gerchunoff. Más allá de los intentos, la mátrix tiene
errores y se le cuelan visos de realidad. Ariel Sbdar, director de la
gestoría de dineros Cocos Capital, que tiene al empresarios energético
Marcelo Mindlin como uno de sus principales inversores, sintetizó en un
mensaje en X casi todos los problemas del Gobierno. Sbdar es cercano a
los libertarios, pero escribió que "todo buenísimo con el Lobo de Wall
Street hablando del futuro de Argentina. Todo muy lindo con Elon Musk
recomendando invertir acá. Pero hermano, pongan un mango, compren unos
AL30, abran una cafetería de autor, algo, loko!. Todo de pico". Lo que a
él lo inquieta, se ve en cifras. El ex socio de Milei y economista
liberal Diego Giacomini, hizo una cuenta interesante: mostró que,
tomados, los primeros 9 meses del nuevo gobierno, la economía libertaria
presenta los peores números de inversión de las últimas 6 presidencias.
Es de 13,5 del PBI con Milei, habiendo sido del 14,9 con Alberto
Fernández, del 14,3 con Macri, del 15,9 en el segundo gobierno de
Cristina Fernández, del 17,1 en el primero de CFK y del 17,8 en el de
Néstor Kirchner.
El miércoles último, la Bolsa de Cereales armó un
almuerzo con Juan Pazo, el encargado de industria y agro de Caputo, y la
canciller Diana Mondino. Fueron invitados, además, integrantes de la
Embajada de Estados Unidos. En ese mitín se vio bien el contraste de
mundos. "En 2025 va a haber un flujo natural de divisas, superávit
comercial y una recuperación económica fuerte", planteó Mondino, y hasta
se animó a decir que "seamos realistas, ya no hay cepo, lo estamos
sacando". Mientras tanto, las "águilas" escuchaban y tomaban nota sin
hacer comentarios. La canciller intentó llevar calma, pero los
empresarios le dijeron que ven un escenario exactamente opuesto.
Contaron
que hoy, Caputo, más allá de que se quejen en el Gobierno, está siendo
salvado por el aumento en el flujo de divisas del agro, que pasó de 1700
millones a 2400 millones en septiembre. Y que eso pesa más que el
blanqueo. Pero pusieron el alerta para lo que viene: los presentes
dijeron que en el 25 ven déficit comercial, una suba de las
importaciones y más presión sobre el dólar. También explicaron que "va a
haber una recesión enorme y sin capacidad del BCRA de subir reservas". Y
que esto redundará en planes de reducción de personal de las empresas.
Sin contar el atraso cambiario y sus efectos: hoy, según fuentes de la
industria semillera, hay caídas de hasta 40 por ciento en la venta de
semillas de maíz y soja, lo que advierte sobre siembra baja.
Le
creyeron poco a Mondino sobre el diagnóstico oficial, pero no son los
únicos que desconfían de ella. La semana próxima, la canciller viajará a
La India con empresarios argentinos que tienen intereses en esa
potencia BRICS. La novedad es que los popes de CILFA, la cámara de
laboratorios nacionales, pidieron subirse en el vuelo. Quieren evitar
que el Gobierno haga un acuerdo de importación de remedios a sus
espaldas, mismo negocio que Sturzenegger le habilitó esta semana al
gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
AEA y un curioso llamado de atención
"Los
medios constituyen un reaseguro indispensable para garantizar la
circulación de la información plural y diversa, y el derecho de los
ciudadanos a estar informados", se sacó la modorra la Asociación
Empresaria Argentina (AEA), con un comunicado contra Milei por los
ataques a la prensa. Naturalmente, aceleró los plazos la crítica a La
Nación, dado que Julio César Saguier es integrante de la mesa chica de
la cámara en la que mandan Clarín, Techint y Arcor.
A coro, salió la
Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), uno de los polos
empresarios más mileístas. En un comunicado precisaron que bancan el
ajuste, pero que "ese debate debe ser promovido en el marco del respeto,
la persuasión y el pluralismo necesario". Piden, además, promover "el
respeto y la escucha".
Ambos envíos son una rareza. Hasta ahora, ni
AEA ni ACDE hablaron de la crisis de Milei, pero sí bancaron el plan de
ajuste y transferencia de ingresos. Este diario preguntó, en ambos
lugares, por qué entonces saltan ante los insultos presidenciales a la
prensa. "Porque nos parece que anida el peligro de la crisis político,
de la guerra sin fin con sectores", dijeron. En síntesis, observan que
la violencia presidencial, sumada a la incapacidad de gestión y los
planes de ajuste sin miramientos, podrían ser un cóctel de un mal fin
para el plan económico que las empresas aún abrazan con bastantes ganas.