A solo un día de conocerse el dramático dato de que más de la mitad del país está hundida en la pobreza, el Gobierno nacional retomó su agenda de despidos y notificó a cientos de trabajadorxs del Estado la rescisión de sus contratos temporarios. Si bien aún no se conoce con precisión el número de despedidos, los estatales que están en riesgo de quedar en la calle son 65 mil. La noticia comenzó a llegar anoche a las casillas de mails personal de los trabajadorxs, una modalidad informal a la que el Gobierno volvió a recurrir a pesar de su carácter irregular.
En un breve texto se les avisó que no se les renovará su contrato que finaliza a fin de mes y pidió que por lo tanto se abstengan de concurrir a los lugares donde habitualmente desempeñan tareas. No se dejó en la calle sólo al personal incorporado durante los últimos años, hay personas con 15, 20 o más años de antigüedad como estatales. Por el momento, ATE comenzó a articular concentraciones frente a edificios públicos y asambleas en lugares de trabajo para resistir. Lo que hasta ahora se sabe es que una de las dependencias más golpeadas es la Secretaría de Derechos Humanos, un área que está entre ceja y ceja del presidente Javier Milei. Allí, alrededor de 120 personas fueron avisadas de que quedaron sin trabajo, con lo cual el vaciamiento es casi total. El otro organismo más afectado es el Ministerio de Capital Humano, a cargo de la ministra Sandra Pettovello que ayer negó el escandaloso número de pobres (“La pobreza se está desacelerando, más allá del dato”). Desde allí se enviaron decenas de mails. Según la información provisoria, sólo en la Secretaría de Niñez hubo 70 despidos. Enviaron mails –ni siquiera telegramas- a personal de “las áreas donde se trabaja con los sectores más afectados, con la pobreza más urgente”, denunció la delegada de ATE Ingrid Manfre. Se despidieron a “trabajadores sociales, psicólogos y personas que hacen acompañamiento permanente en los territorios”, detalló. Marzo y julio fueron los meses más sensibles porque en ellos se activaron mecanismos de despidos masivos. Pero entre semanas también hubo bajas de programas, notificaciones verbales de desvinculaciones, negativa de reubicaciones o movilidades entre dependencias, suspensiones y programas de retiros voluntarios. En los nueve meses del gobierno de Milei hubo al menos 30 mil despidos de estatales, según lo había revelado el Centro de Economía y Política Argentina (CEPA) a través de un informe publicado hace un mes y medio. La cifra crecerá.