La trazabilidad de los pagos, parte de una puja de poder entre financiadores y prestadores con correlato en la política. Las estrategias de los distintos sectores. Por Marcial Amiel. IOMA rescindió el convenio que lo unía con la regional de Junín, que incluye otros diez municipios. La tensión entre el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (Femeba) continúa y escaló en las últimas semanas luego de un corte de servicios de dos días en toda la provincia, como protesta por la rescisión del convenio que unía al instituto provincial con la regional de Junín, que incluye otros diez municipios vecinos.
IOMA respondió con un comunicado en el que acusa a Femeba de negarse a
aceptar cualquier mecanismo de trazabilidad del dinero que cobra. La
decisión de IOMA, anunciada la semana anterior, alcanza los distritos de
Junín, Alberti, Bragado, Chacabuco, Colón, Florentino Ameghino, General
Arenales, General Pinto, General Viamonte, Junín, Leandro N. Alem y
Rojas y fue fundamentada en los repetidos reclamos de los socios, que se
resumían en dos puntos: la excesiva demora y falta de disponibilidad
para turnos de atención en consultorios, especialmente en las
especialidades de pediatría y ginecología y el cobro de copagos que, en
algunos casos, llegaban a ocho mil pesos.
“Con una actitud de
política repudiable y reprochable, una vez más la Federación Médica de
la Provincia de Buenos Aires da muestra con el corte de servicios por 48
hs. para las afiliadas y afiliados del IOMA que poco le importa el
acceso y el derecho a la salud y que bajo la falsedad del eslogan “en
defensa del trabajo de nuestros médicos” los intimida a no prestar
servicios para la obra social a quienes libremente podrían optar por ser
prestadores directos del Instituto. Cabe aclarar que IOMA intentó
llegar a soluciones viables y sostenibles para que la Femeba preste
servicios de calidad. La obra social vino manteniendo reuniones
mensuales en las cuales se planteó lo que estaba sucediendo en la región
donde ya no prestan servicios la entidad”, sostiene el mencionado
comunicado, en su primer párrafo.
El tercer punto es un reclamo de la
administración del instituto: las dilaciones reiteradas por parte de la
regional de Femeba a la hora de incorporar a la gestión cotidiana
herramientas digitales básicas como la clave token, que se envía al
teléfono celular del paciente, en reemplazo de la firma en papel.
Este
mecanismo es utilizado ya masivamente por obras sociales y prepagas,
porque reduce sustancialmente los riesgos de fraude y sobrefacturación,
práctica que, como demuestra la evidencia acumulada durante etapas
anteriores, aumenta en tiempos de crisis. Como afirmaron fuentes
informales del instituto, “los mismos médicos que aceptan este mecanismo
cuando lo trae OSDE o Swiss Medical, por alguna curiosa razón lo
rechazan cuando se trata de IOMA”.
“Entre otros motivos, la
resolución del Directorio además especifica que la obra social no
obtiene desde hace meses la información requerida que le permite
realizar las auditorias administrativas correspondientes como lo
determina la administración de los recursos públicos. Es decir, poder
verificar qué es lo que está pagando como prestaciones que brinda la
Femeba MEBA en la Región Junín”, explica el comunicado disponible en la
web oficial.