Los líderes de EE.UU y Brasil aguardan datos del voto en Venezuela Brasil considera primordial poner fin a las sanciones económicas y financieras contra el gobierno bolivariano, dijo Lula. Por Darío Pignotti. Luiz Inácio Lula da Silva dijo que seguirá "trabajando por la normalización del proceso político " en Venezuela durante la conversación que mantuvo con Joe Biden este martes, informó en el Palacio del Planalto. Durante el telefonema de poco más de treinta minutos el brasileño le contó a su colega estadounidense que envió a su consejero internacional, Celso Amorim, a Caracas donde fue recibido por Nicolás Maduro. Lula subrayó, además, que "es fundamental la divulgación de las actas electorales del pleito celebrado el último domingo.
Biden concordó con la importancia de la divulgación de las actas", informa la nota de la Presidencia brasileña.
El comunicado
El
texto oficial hizo un repaso escueto sobre lo planteado por Biden
respecto de la crisis venezolana, pero consignó que fue el jefe de la
Casa Blanca fue quien realizó la llamada telefónica a Lula. Y antes
había sido quien propuso la conversación, a lo que el brasileño accedió
de buen grado en razón de su interés en mantener todos los canales de
diálogo abiertos y su afinidad con el veterano dirigente del Partido
Demócrata, al cual felicitó por su "magnánima" decisión de desistir a la
reelección en los comicios de noviembre frente al republicano Donald
Trump, además de invitarlo a una cumbre de mandatarios progresistas
dentro de tres meses en Nueva York, al margen de la Asamblea anual de la
ONU.
Después del llamado no se publicó un comunicado conjunto,
probablemente porque existen diferencias sobre qué respuesta dar en los
próximos días frente al impasse caribeño: Lula parece más proclive que
Biden a reconocer la victoria de Maduro.
Aunque de hecho todavía no
lo hizo. Entre las discrepancias de fondo puede mencionarse que Brasil
considera primordial poner fin a las sanciones económicas y financieras
contra el gobierno bolivariano. Castigos que la Casa Blanca retomó
recientemente y no parece dispuesto a alivianarlos, más bien lo
contrario. De todos modos, y a pesar de de que Brasil no tiene una
coincidencia amplia con Estados Unidos sobre la situación en Caracas -
como sí la hay con Colombia y posiblemente con México - Lula y Biden
deben mantener sus consultas frecuentes a través de sus funcionarios en
los próximos días.
El contacto anterior del que se tiene noticia
sucedió hace dos semanas cuando Celso Amorim fue recibido por el
consejero de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, en Washington.
Tranquilidad
La
charla con Biden comenzó alrededor de las 15 de hoy, casi a la misma
hora que se conocieran las primeras declaraciones del presidente
brasileño sobre los comicios venezolanos en los que Maduro obtuvo el 51 %
contra el 44 % del opositor González Urrutia, según los números
oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE).
"Es normal que haya
una pelea" entre oficialismo y oposición , declaró el líder del Partido
de los Trabajadores en una entrevista al canal Centro América - una tevé
de la región amazónica- reproducida parcialmente por el diario O Globo.
En el reportaje Lula propuso que la forma de resolver el tembladeral
venezolano es que el CNE "presente las actas" y si la oposición mantiene
en pie sus cuestionamientos, el caso sea llevado a la justicia.
"Es
un proceso normal, tranquilo" y si los magistrados confirman los números
del organismo electoral "todos tendremos la obligación de
reconocerlos", dijo Lula, repitiendo casi textualmente el argumento
usado contra Jair Bolsonaro, quien enero de 2023 organizó un golpe de
estado alegando que en las elecciones brasileñas de 2022 hubo un
"fraude". Hasta el presente el referente de la extrema derecha se
mantiene en sus reales al no reconocer el triunfo del petista.
En la
entrevista Lula planteó que es necesario que en Venezuela "las personas
que no están de acuerdo tengan derecho a expresarse y a aportar por qué
no están de acuerdo, así como el gobierno tiene derecho a probar que
tiene razón". Y cargó contra la cobertura de los medios que están
tratando la crisis caribeña como "si fuera la tercera guerra mundial".
Influencia regional
La
disparada de la tensión en Venezuela conspira contra una solución
política de la crisis tanto como debilita los canales de negociación
diplomática a los que apuesta Lula: el único líder que en menos de 24
horas fue capaz de mantener contacto directo con Biden e indirecto, este
martes, y ayer a través de su consejero Celso Amorim, tener una reunión
con Nicolás Maduro.
Para el brasileño lograr encauzar las aguas en
Caracas es vital: es un requisito para garantizar la estabilidad de un
subcontinente acechado por el avance de la extrema derecha y la
precarización institucional. Venezuela pone a prueba el liderazgo del
petista, uno de los nombres más prestigiosos del Sur Global, que deberá
demostrar cuan influyente es en su propia región.
Por lo tanto
Palacio del Planalto seguirá empeñándose en neutralizar a los actores
más extremistas en Venezuela y atenuar la crispación entre los
gobiernos, que en estos días se materializó en los ataques de Javier
Milei contra Nicolás Maduro.