Cierran un mes por la caída en la construcción. Freno a la obra pública, baja en la construcción privada y suspensiones en cadena de fábricas que proveen insumos. Ferrum suma su planta de Villa Rosa a la lista. Por Mara Pedrazzoli. La planta de Ferrum en Villa Rosa cerrará sus puertas durante todo el mes debido a que no tiene ya dónde almacenar la mercadería. La acumulación de stocks aumenta ante la parálisis de la actividad en la construcción, tanto privada como la vinculada a la obra pública. La recesión autoinflingida por el Gobierno y la decisión de frenar las inversiones estatales de infraestructura y viviendas consolidan un escenario cada vez más recesivo. Solo en la provincia de Buenos Aires se perdieron 37.000 puestos de trabajo en seis meses.
La fuerte caída en la demanda en la construcción llevó al gigante de
artefactos para sanitarios y cocinas Ferrum a frenar la producción ante
el "nivel acumulado de inventarios de productos terminados". Se trata de
la planta de Villa Rosa, localizada en el partido bonaerense de Pilar,
que estará inactiva durante todo julio, aunque algunos rumores indican
que la suspensión podría extenderse dos meses más. La empresa busca “no
generar más stock hasta que repunte la actividad”, señalaron. Entre mayo
y junio de este año, otra empresa del mismo grupo, griferías FV,
suspendió a la mitad de su personal. Unos 800, de 1.500 empleados de
planta, fueron desactivados durante 26 días. Los despidos en Ferrum
empezaron en 2023 –un total de 100 trabajadores- pero se aceleraron a
comienzos de 2024. Ferrum es la mayor fábrica de artefactos sanitarios
de cerámica del país. Fue fundada en 1911 por el alemán Franz Viegener,
al igual que griferías FV. Ferrum controla más del 50 por ciento del
mercado local de artefactos y repuestos para baños y cocinas, y también
exporta parte de su producción. La empresa cotiza en bolsa y este lunes
informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que suspenderá la
producción por un mes en su planta de Pilar mientras que otra, ubicada
en Avellaneda, seguirá operando con normalidad. En Avellaneda, Ferrum
produce los sanitarios premium que se comercializan en hoteles o
edificios de categoría, mientras que en Villa Rosa se especializan en
sanitarios más económicos, que principalmente eran usados en la
construcción y planes de vivienda. La paralización de este segmento fue
lo que más los afectó. Ferrum se suma así a otros proveedores de insumos
que debieron ajustar sus niveles de producción debido a la crisis. La
multinacional de línea blanca Whirpool, también sita en el parque
industrial de Pilar, levantó turnos de producción y suspendió a 60
empleados en mayo. "Desde la devaluación de diciembre, cayó
significativamente la demanda de línea blanca. Por eso, estamos yendo de
dos a un turno en Pilar. Sorprendió el tamaño y lo prolongado del
decrecimiento, nos preparamos para un panorama y la realidad fue otra en
el primer cuatrimestre”, señaló el presidente de la filial argentina,
Juan Carlos Puente.
Otra pilarense, la empresa Akapol -productora de
pegamentos y adhesivos con marcas como Voligoma, La Gotita, Poxipol,
Poxilina, Poxi-Ran y Fastix- suspendió a todo su personal, unas 150
personas, a fines de mayo por sesenta días. Desde la empresa
manifiestaron que “bajaron muchos las ventas desde principios de año y
teníamos cinco meses de stock" por lo que debieron contar con un mes de
actividad cero.
Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el sindicato
que agrupa a muchos trabajadores vinculados indirectamente al sector de
la construcción, denunciaron que en lo que va de 2024 hubo una caída de
12.000 puestos de trabajo en el sector y que esa cantidad "se va a
duplicar o triplicar en los próximos 60 días", según su Secretario
General, Abel Furlán.
En la provincia de Buenos Aires,
exclusivamente, se perdieron 37.000 puestos de empleo en el primer
semestre de 2024, según publicó el ministro de Economía bonaerense días
atrás en su cuenta en X. “La recesión y el retiro del Estado Nacional
golpea fuerte a la construcción (-55.800) e industria (-12.500)”,
detalló.
En abril la construcción se derrumbó 37 por ciento
interanual y acumula una baja del 32 por ciento en el primer
cuatrimestre, según la última medición de Indec. El rubro más afectado
fue productos de cerámica, que cayó 48 por ciento. Tanto el freno de la
obra pública como la merma en las construcciones residenciales privadas
afecta al sector. Los permisos para edificación bajaron 20 por ciento en
el primer trimestre.