Motosierra, ajuste y represión: el dramático relato de los estatales despedidos. De acuerdo con el relevamiento de la Asociación de Trabajadores del Estado, en esta ocasión la motosierra barrió con 2.300 puestos. Los despedidos se han manifestado en paz frente a las dependencias y en algunos casos hubo represión y violencia. El testimonio en primera persona y las áreas que quedan al borde del colapso. Ajuste y represión.
El combo letal con el que comenzó la gestión de Javier Milei hace casi
siete meses no ha hecho más que agravarse: en el inicio de esta semana,
otros 2.300 trabajadores estatales han recibido telegramas de despido y
el fin de los contratos que durante todo el año se han renovado de forma
trimestral. La motosierra esta vez arremetió contra áreas clave, como
el Ministerio de Justicia, Desarrollo Social y el Hospital Posadas, y
hay áreas que corren riesgo de quedar desarticuladas. Además, hubo
represión a quienes intentaron protestar. El secretario general de la
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Nacional), Rodolfo Aguiar,
explicó a la 750 que llevan relevados 2.305 trabajadores estatales
desvinculados de forma ilegal y sin diferenciar qué tareas realizaban y
su antigüedad. “Los nuevos desaparecidos en Argentina son los
trabajadores despedidos y sus familias", disparó con indignación el
sindicalista, desde uno de los sitios a los que los trabajadores se han
movilizado para reclamar contra los despidos. "Este Gobierno que
encabeza Milei los está condenando a la muerte civil”, denunció. Aguiar
lamentó las declaraciones del portavoz Manuel Adorni, quien en múltiples
ocasiones celebró los despidos de estatales y el cierre de áreas y
organismos. “Tuvimos que escuchar a un vocero decir que esta segunda
tanda de despidos se llevaba adelante para seguir limpiando. Si se trata
de barrer el Estado, que la escoba la empiece pasando por la Quinta de
Olivos y la Casa Rosada, ahí van a encontrar toda la basura junta”,
retrucó Aguiar.
En las puertas del Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI) la policía reprimió a los trabajadores que intentaron
cortar la avenida General Paz en reclamo contra los despidos, y donde se
concretaron al menos dos detenciones. “Estas armas que tienen se las da
el pueblo para cuidar el pueblo. Se las damos para que nos cuiden, no
para que nos repriman así”, se lamentó Aguiar.