Estos datos surgen del informe dado a conocer este lunes por el Fondo
referido a la 8tva. Revisión del programa en curso. En lo esencial los
técnicos del organismo consideran que: “El programa sigue firmemente
encaminado y todos los criterios de desempeño cuantitativos para finales
de marzo de 2024 se cumplieron con márgenes”. Sin embargo, se señala
que “para sostener el progreso es necesario mejorar la calidad del
ajuste fiscal, tomar medidas iniciales para mejorar el marco de política
monetaria y cambiaria e implementar reformas para desbloquear el
crecimiento, el empleo formal y la inversión”.
El FMI estima una baja
en el PBI para este año, pero avizora un repunte para el 2025. Debido a
una fuerte caída en la actividad en los últimos meses, el Fondo empeoró
su previsión del PBI que se reduciría 3,5% este año (en el anterior
pronóstico era -2,75%). Sin embargo, “se espera un cambio de rumbo en la
actividad durante la segunda mitad de este año, a medida que se alivien
los obstáculos de la consolidación fiscal, los salarios reales
comiencen a recuperarse y la inversión se recupere gradualmente”.
Asimismo,
se espera que la inflación mensual caiga aún más, convergiendo a
alrededor del 4% para fines de 2024 (140% por interanual frente al 150%
anterior), y disminuyendo aún más en el mediano plazo, a medida que la
demanda de pesos se recupere de los actuales niveles históricamente
bajos.
Mientras tanto, se prevé que las reservas se mantengan sin
cambios, ya que los términos de intercambio menos favorables se ven
compensados en gran medida por mayores entradas netas de capital. Al
respecto, precisa que tras haber recibido el 7 de diciembre del 2023
reservas netas negativas por u$s11.200 millones, la situación se
revirtió y el último dato arroja que son positivas, aunque en solo
u$s300 millones.
Los superávits fiscales y externos sostenidos a
mediano plazo –respaldados por políticas estrictas, aumentos de
productividad y mejoras estructurales en el balance energético–
fortalecerán las reservas y asegurarán las perspectivas de acceso a los
mercados internacionales.
Política fiscal
El FMI destaca que “las
autoridades están plenamente comprometidas a lograr un superávit
primario del 1,7% del PBI este año, en consonancia con el equilibrio
general”.
La evaluación del Fondo es que “alrededor de dos tercios
del ajuste planeado (alrededor de 5 pts. del PBI) se habían logrado a
finales de abril”. Y, sostiene que se obtuvo “principalmente a través de
impuestos temporales más altos relacionados con las importaciones,
menores subsidios y recortes discrecionales del gasto”.
Ley Bases
El
documento dice que se espera que el Congreso apruebe el paquete fiscal
del Ejecutivo incluyendo la modificación en del impuesto a las
ganancias, la amnistía fiscal, una mejora de los impuestos sobre los
bienes personales y la aplicación de tributos especiales sobre sobre el
tabaco).
Como el Gobierno prevé el equilibrio de las cuentas
públicas, el FMI considera que para cumplir con este objetivo se deberán
realizar reformas en “ los sistemas tributarios, de pensiones y de
reparto de ingresos (coparticipación), incluso para eliminar los
impuestos distorsivos”.
Competencia de monedas
En el plano de las
políticas monetarias y cambiarias se persigue “afianzar la desinflación y
salvaguardar la acumulación de reservas”.
Para apoyar la transición
hacia un nuevo régimen monetario (“competencia de monedas”), el Banco
Central garantizará que las tasas de política monetaria se muevan hacia
territorio positivo en términos reales. En este sentido, el ministro de
Economía, Luis Caputo, declaró hace días que “se terminó la tasa de
interés negativa”.
En cuanto a la política cambiaria y a tono con lo
planteado por las autoridades argentinas, señala que “se volverá más
flexible mediante el relajamiento de las medidas de los flujos de
capital (CFM) según lo permitan las condiciones”. De esta manera el FMI
coincide con lo señalado por el Palacio de Hacienda en el sentido que se
“intentará levantar el cepo lo más rápido posible, pero sin asumir
riesgos que pongan en peligro el esquema de estabilización”.
Por esta
razón en el documento se señala que “las autoridades siguen
comprometidas con una pronta eliminación de los controles de capitales y
las restricciones cambiarias más distorsionantes”.
También afirma
que “es necesaria una mayor racionalización de las regulaciones
bancarias para fortalecer la transmisión monetaria y seguir
desbloqueando el crédito privado”.
Desajustes
La conducción
económica seguirá corrigiendo los desajustes de precios relativos (es
decir, por ejemplo, seguirá incrementando las tarifas públicas) y
creando una economía más orientada al mercado.
Se insiste en que la
aprobación “de la histórica reforma legislativa (Ley Bases) respaldará
la recuperación e impulsará la productividad”
Según el organismo esto será posible a través de:
Una mayor flexibilidad del mercado laboral
Mejoras en el marco legal e incentivos adecuadamente diseñados para
grandes inversiones a largo plazo en hidrocarburos y otros sectores
estratégicos (RIGI)
Reducción de la participación estatal en la economía
Eliminación de barreras de entrada y políticas para salvaguardar la competencia
Deuda pública
Los
técnicos del organismo puntualizan que la estrategia de las autoridades
consiste en seguir “centrándose en reducir los riesgos de
refinanciación, al tiempo que disminuye gradualmente las
vulnerabilidades ampliando los vencimientos, evitando los títulos
vinculados al tipo de cambio y a la inflación, y pasando de los títulos a
un día del BCRA a los bonos del Tesoro”.
En lo concerniente al
crédito externo, indica que “se han buscado garantías financieras firmes
de los bancos de desarrollo multilaterales y regionales”.
Fondos frescos
Desde
este punto de vista, fuentes oficiales adelantaron a Ámbito, que el
Banco Mundial podría otorgar “importantes prestamos” a partir de un
nuevo programa con el FMI. En este sentido, ya comenzaron las
conversaciones del equipo económico para definir un nuevo acuerdo.
Asimismo, fue uno de los temas que el presidente, Javier Milei conversó
este fin de semana, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
El
Fondo muestra su reticencia en otorgar más fondos a la Argentina al
indicar que los riesgos por su exposición crediticia con la Argentina
“siguen siendo significativos” aunque se han moderado.
Desde ya,
consideran que “los esfuerzos continuos para abordar los desequilibrios y
sostener los superávits gemelos serán fundamentales para garantizar el
regreso de Argentina a los mercados externos en un plazo compatible con
las necesidades de refinanciamiento de la deuda”.
Los riesgos que percibe el FMI
El
staff evalúa que “los riesgos siguen siendo elevados, aunque se han
vuelto más equilibrados tras las medidas audaces para restablecer la
estabilidad” dispuestas por el Gobierno.
Con todo advierten que “las
condiciones externas podrían volverse menos favorables y la recesión
actual podría prolongarse, alimentando tensiones sociales y complicando
la implementación del programa”.
Entre los riesgos señala que los
“mayores retrasos en la aprobación por parte del Congreso de los
paquetes fiscal y la Ley Base”. La eventual demora “podría obstaculizar
los esfuerzos de estabilización” lo que llevaría al gobierno a “que se
tomen fuertes medidas compensatorias, según sea necesario, para asegurar
todos los objetivos del programa.
Al respecto, tanto el ministro de
Economía como el jefe de gabinete, Guillermo Francos advirtieron que en
caso de no aprobarse las iniciativas sería necesario aplicar un “ajuste
mayor en las cuentas públicas”.
Como ya venía señalando en anteriores
informes, el Fondo señala que es necesario “garantizar una distribución
adecuada de la carga y generar consenso para la reforma, dado el frágil
panorama social y político”.