El dueño que quebró el silencio del Círculo Rojo.En medio de una crisis histórica que tiene a los titulares de empresas escapándole a la crítica, Madanes Quintanilla pidió "ser cuidadoso con el RIGI" y reclamó "no aguantar, hay que atacar". Dijo que "la dirigencia empresaria es más un geriátrico que algo pujante" y consideró "un suicidio" cortar las relaciones con China. Además, se quejó de la "desnacionalización" de la economía y se mostró a favor de trabajar abriendo los libros de las compañías. Por Leandro Renou. De manera inesperada y cuando el círculo de silencio de los grandes empresarios parecía consolidarse, uno de los empresarios más pesados del país salió a criticar la situación recesiva que les pega a las industrias, la política del Gobierno y hasta se despachó con fuertes cuestionamientos a la dirigencia empresaria.
"Hay que unirse para reclamar condiciones de competitividad razonables.
Si nos quedamos en una situación de resistencia, nos va a ir mal. No
hay que aguantar, hay que atacar", expresó Javier Madanes Quintanilla,
el dueño de Aluar y FATE. Y agregó que "la dirigencia empresarial tiene
un rol insignificante (...) es más un geriátrico que algo pujante".
Históricamente una oveja negra del establishment, Madanes ya había
tenido cuestionamiento directos al modelo antiindustrial en la era Macri
y siempre prefirió moverse por fuera de las cámaras empresarias. Los
que mejor lo conocen contaron a Página I12 que siempre esquivó
participar en la Unión Industrial (UIA) y en la Asociación Empresaria
Argentina (AEA), para jugar su posición en libertad individual. Hoy, sus
firmas están a cargo de Martín Levinas, un ceo que dejó al mando para
dedicarse a un liderazgo más estratégico.
Poco habitué de los
medios, Madanes, que despidió la semana pasada casi 100 trabajadores en
FATE, reapareció con una entrevista en "La Fábrica Podcast", un
emprendimiento de difusión del debate y la temática fabril que crearon
industriales jóvenes, entre ellos el textil Tomás Karagozian, Pedro
Gentile, industrial pyme de La Matanza, Oliver Maltz, del grupo Estisol,
Román Guajardo, de la industria de Santa Fe y Valentino Romano, dueño
de una maderera en Morón.
El "rol insignificante" de la burguesía
Desde
este diario se viene relatando que la UIA, impulsada por los intereses
de Techint, Arcor y Ledesma, viene jugando en silencio en plena crisis
de actividad, aún cuando los números son de impacto: días atrás, la
central fabril reportó una caída de 17,2 por ciento de la actividad en
marzo, la más importante en décadas, sólo superada por dos meses del
cerrojo de la pandemia.
En ese contexto, Madanes se desmarcó de la
no posición de otros de los dueños de empresas antes nombrados y fue muy
crítico sobre el rol que tienen las gremiales empresarias. Así, aseveró
que "la burguesía argentina era un referente a nivel mundial. La
desnacionalización de la economía argentina en las últimas cuatro o
cinco décadas ha sido monstruosa, lo cual para mi es un problema. Porque
yo respeto muchísimo la inversión extranjera, pero es muy diferente la
conversación con un ceo de una compañía multinacional con alguien que
tiene una trayectoria de larga data en Argentina y que ha vivido todos
sus procesos de cambio. Si sólo fomentamos ese proceso de
desnacionalización... es una responsabilidad que al menos yo no quiero
asumir".
En esa línea, consideró que "le veo muy poco rol a la
dirigencia empresarial, prácticamente insignificante, me gustaría
asignarle un rol mucho más protagónico. Hay un error en las agrupaciones
empresarias que viene de larga data, yo he sido muy crítico, hasta te
diría que me cansé de pelear. Son directorios de asiento, ya tienen
definido quién va a ir y por cuántos años de su vida va a ir, entonces
se transforma más en un geriátrico que en algo pujante. Es peor que la
casta, porque la casta por ahí tiene algunas virtudes... esto apunta a
que las mismas personas se eternicen. No transmite ningún entusiasmo
eso".
El RIGI y China
El empresario, que según cuentan en su
entorno está seriamente preocupado por la pérdida de perfil productivo y
exportador del país y el ingreso indiscrminado de importados, también
se refirió a cuestiones geopolíticas que impactan en la situación
económica nacional.
En esa línea, en la entrevista con La Fábrica
fue consultado por el Régimen de Fomento de Inversiones (RIGI), que se
debate en el Senado en el marco de la Ley Ómnibus: "Hay que se
cuidadosos desde donde se mira al RIGI, promover las inversiones es
fundamental, pero hay que hacerlo con equidad. Y cuando entramos a
discutir la equidad es muy dificil tratar de entender la posibilidad que
se les da a lo demás. Eso no parece estar entendiéndose en el
Parlamento. Yo escucho críticas por el monto, por los beneficios, pero
no escuché demasiadas opiniones sobre la equidad, por qué no todos
tenemos la misma posibilidad de invertir. Siento que hay un cierto
menosprecio al capital nacional, que no es de este gobierno, viene de
años".
En ese sentido, habló con más precisión sobre la posición que
tomó el gobierno de Javier Milei respecto a China. Fue allí lapidario:
"Occidente está perdiendo un batalla y hay que ser cuidadosos con las
alianzas geopolíticas en un escenario de ese tipo. Me parece que
alinearnos absolutamente en determinada dirección... si no consideramos
nuestras debilidades y la necesidad de tener un prestamista de última
instancia —si es que nos queremos alinear así— estamos cometiendo un
acto de suicidio".
De este modo, agregó que "hoy queremos tomar una
distancia con Asia, concretamente con China, y a China le debemos mucho
dinero, ¿qué vamos a hacer con eso?. Tenemos inversiones hechas de buena
fe por el Gobierno chino, como las represas hidroeléctricas que
acumulan un pasivo de entre 3 y 4000 mil millones de dólares, que están
al 25 por ciento... ¿qué vamos a hacer con eso? ¿Lo vamos a mandar a
costo hundido? ¿vamos a generar un conflicto de largo plazo?".
A abrir los libros
Los
que están en la diaria con Madanes aseguraron a este diario que en la
era de Guillermo Moreno como secretario de Comercio Interior, las
discusiones eran picantes pero que el CEO no le escapaba al debate. En
una de ellas, el dueño de FATE le preguntó a Moreno si "¿te queres
quedar con mi compañía? Mirá que es mía eh". Moreno le respondió que le
gustaba su manera de debatir.
Sobre ese momento y ese vínculo,
Madanes también respondió en la entrevista. "Recuerdo que durante la
época de Moreno me tocaba ir una vez por mes, nunca hubo un revolver en
la mesa, es parte de una fantasía que se creó. No era una conversación
suave, pero logré trabajar a libro abierto, abríamos los costos. No
estoy a favor de los modos, pero sí de trabajar a libro abierto, es la
única manera. Si trabajáramos a libro abierto, mejoraría la economía".
Por
último, el empresario consideró que "hay que trabajar a balances
abiertos, si tanto proteccionismo existe y tan condicioso es el
empresario privado en Argentina, las pymes deberían estar nadando en
dinero, y no las veo nadando en dinero".