El peronismo cruzó al asesor estrella de Milei por la presión de las Bases y el paquete fiscal. Nerviosismo y desesperación en el Gobierno. El Senado hoy retoma la discusión con más de 50 invitados, desde Héctor Daer a Estela de Carlotto. Se extienden los tiempos y la Rosada redobla la presión y envía a Scioli a reunirse con los senadores indecisos. Además, más de 30 senadores y diputados mandato cumplido de la UCR pidieron que sus legisladores no acompañen las leyes. Por Melisa Molina. El presidente Javier Milei está nervioso porque los días corren y todo parecería indicar que tanto su ley Bases como el paquete fiscal no van a ser aprobados antes del pacto de Mayo, tal como se ilusionaban en Balcarce 50.
Si bien desde el entorno íntimo del mandatario dicen que "hay que ver
qué pasa", y que "todavía falta para esa fecha", uno de los asesores
estrella del gobierno, Federico Sturzenegger, salió este domingo a
impartir amenazas que dejaron a la vista la preocupación de la Casa
Rosada. “Sin ley bases el escenario es peor, el equilibrio fiscal se
alcanzará con más impuestos y menos crecimiento”, disparó en una
entrevista. Desde la oposición salieron a responderle. "Es una extorsión
desesperada porque son conscientes de que la ley fue descalificada
fuertemente en el Senado y ni siquiera pudo ser defendida por los
funcionarios o el bloque oficialista", dijo en diálogo con este diario
el diputado Leopoldo Moreau. El presidente del bloque de diputados de
UxP, Germán Martínez, añadió que "Sturzenegger, como Milei, creen en un
solo idioma: la extorsión. Lo único que hacen es apretar a gobernadores y
legisladores para conseguir sus objetivos".
Este lunes, en tanto, el
Senado volverá a trabajar sobre la Ley Bases y el paquete fiscal. El
plenario de comisiones tiene cita a las 15 en el Salón Azul. Allí
desfilarán 46 representantes de diversos sectores que tienen como
objetivo exponer sobre ambos proyectos. Entre ellos estarán invitados
por el bloque de UxP Héctor Daer de la CGT; Hugo "Cachorro" Godoy de la
CTA Autónoma y Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de
Mayo, entre otros. Sin embargo los senadores del peronismo no fueron los
únicos en convocar. Martín Lousteau, de la UCR, invitó a Guillermo
Durán (decano Ciencias Exactas UBA); Eugenio García Huidobro (abogado
administrativista), y Martín Reido (Fundación FUNDAR). También hicieron
lo propio los bloques del Pro y de Unidad Federal.
Todo eso llevará
tiempo y debate. Las dos cosas que quiere evitar el gobierno. Así se lo
explicó el propio Lousteau al ministro del Interior, Guillermo Francos y
al subsecretario de Gestión Institucional y mano derecha de Karina
Milei, Eduardo “Lule” Menem, en una reunión que desde el entorno del
senador confirmaron que ocurrió el viernes de la semana pasada. Los
funcionarios de Casa Rosada lo citaron en un estudio jurídico porque,
según cuentan, "querían conocer de primera mano todas las objeciones que
Lousteau detalló en el debate de comisiones". El senador y presidente
del partido radical está en una posición compleja porque, por un lado,
afronta la presión del gobierno, del lobby empresarial --un sector muy
interesado en que ambas leyes salgan rápido-- y también de miembros de
su propio partido que acompañan al gobierno. Es el caso del presidente
del bloque en Diputados, Rodrigo de Loredo, del gobernador de Mendoza
Alfredo Cornejo y del de Corrientes, Gustavo Valdés. Y por otro lado,
Lousteau transita un momento de tensión porque en esta votación se juega
su futuro político y su credibilidad pública. Llamaría la atención que
acompañe dos leyes a las que les hizo objeciones contundentes hace tan
solo unos días. A última hora del domingo se conoció un documento en el
que más de 30 senadores y diputados mandato cumplido de la UCR pidieron
que el radicalismo no acompañe las leyes. "Nos dirigimos a los senadores
y senadoras nacionales identificados con la UCR por un imperativo
moral: el rechazo de la iniciativa legislativa", escribieron.
El
desafío de Lousteau, en tanto, será lograr tener --al igual que para el
rechazo del DNU 70/2023-- el respaldo de, por ejemplo, el senador de su
partido Pablo Daniel Blanco, de Tierra del Fuego, que también está
sufriendo fuertes presiones. En la mira de los libertarios, además, está
el gobernador de esa provincia, Gustavo Melella, que logró unificar los
votos de tres senadores para el rechazo al decreto en la Cámara alta y
que, se mostró en contra de la creación de una base compartida con EEUU y
no recibió a la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura
Richardson, cuando fue a Ushuaia con Milei.
Otros senadores que
están siendo presionados por el oficialismo son Edgardo Kueider y Carlos
"Camau" Espínola, del bloque Unidad Federal. El gobierno le habría
encomendado la tarea de convencer a Espínola al secretario de Turismo y
Deporte Daniel Scioli. Él fue el que introdujo a "Camau" a la política y
al peronismo, porque ambos venían del mundo del deporte.
UxP sabe
que esos dos votos --más el de Lousteau y el de Blanco-- son muy
importantes porque, en caso de que los 33 senadores del bloque rechacen
las leyes, solo le faltarían cuatro para que los proyectos no avancen.
Consultada acerca de la postura de UxP en el Senado, Juliana Di Tullio
expresó este domingo que "somos 33 senadores y senadoras que vamos a
rechazar el proyecto porque es una Ley que busca la disolución
nacional”.
La extorsión
Para los legisladores de UxP las
declaraciones de Sturzenegger demostraron el nerviosismo de la Casa
Rosada. Hugo Yasky, diputado de UxP y uno de los dirigentes
sindicalistas que este lunes irá a las comisiones del Senado para
exponer sobre los proyectos, indicó en diálogo con Página12 que "las
declaraciones de Sturzenegger demuestran que en el gobierno están
nerviosos y sienten que se les puede venir la noche. Por eso
Sturzenegger, que en el inicio aparecía parado al lado de Milei como el
mejor empleado del mes, ahora pasa a la etapa de la amenaza y la
extorsión".
En esa línea, Yasky añadió que "cuando dice que sin ley
bases va a haber equilibrio fiscal igual, lo que está diciendo es que le
van a aumentar todavía más el costo de vida y van a agrandar el
padecimiento de nuestro pueblo y que si no votamos la ley va a haber más
recortes. No se puede vivir en democracia bajo la permanente extorsión
de los dueños del poder económico".
La diputada Julia Strada explicó
sobre las declaraciones de Sturzenegger que "son contradictorias porque
lo que plantean en la ley no genera una gran cantidad de recursos
tributarios". Y subrayó que "si bien la ley Bases se asume que es la
herramienta para que la Argentina crezca, lo que ocurre particularmente
con el RIGI es que se pone el foco en variables extractivistas". "No
plantea el crecimiento productivo, destruye la industria nacional por la
apertura importadora y tampoco exige liquidación de dólares a partir
del tercer año. Con lo cuál es discutible cuál es el crecimiento del que
habla Sturzenegger", dijo.
En esa línea, Moreau agregó que las
declaraciones del asesor del Presidente son mentira porque "dice que si
no se aprueba la ley van a tener que subir impuestos, pero ya lo están
haciendo con ganancias, con el impuesto País y, si se aprueba, van a
seguir subiendo para la industria nacional. Para los únicos que van a
bajar, es para los que, bajo el amparo del RIGI, vengan a saquear los
recursos naturales". "Lo que plantea la ley es la instalación en la
Argentina de una factoría o un enclave", finalizó.
Martínez añadió
que "la Ley Ómnibus va a hundir más a la Argentina en la depresión
económica que está causando Milei desde que asumió", y que "Sturzenegger
es la peor casta. Fue funcionario de YPF con Carlos Menem; fue parte de
los equipos de Cavallo con Fernando de la Rúa y fue co-responsable de
la pésima gestión económica de Mauricio Macri".