Como condición la magistrada le impuso una caución real de 3.120 millones de pesos. El 21 de mayo se cumplirán tres años desde que lo declaró en rebeldía y pidió su captura internacional. Había huido a Uruguay para no presentarse a la citación a indagatoria en la causa en la que se lo investiga por amenazas y coacción a los dueños del Grupo Indalo, a quienes el gobierno de Mauricio Macri quería desapoderar de sus medios. En el país vecino nunca consiguió que lo reconozcan como un refugiado político y ahora, tal como anticipó Página|12, encontró las condiciones político-judiciales propicias para su retorno. Al recibir de parte de Servini la exención de prisión, “Pepín” podrá volver a la Argentina pero deberá entregar su pasaporte, no ausentarse de su domicilio declarado por más de 24 horas y presentarse en el juzgado una vez al mes. En las últimas horas, Página/12 había dado cuenta de la maniobra de Rodríguez Simón para volver y no caer preso. A través de su abogado pidió a la jueza que lo exima de prisión, a pesar de que sobre él pesa un pedido de captura internacional y extradición que la propia magistrada estableció. Durante su estadía en Uruguay se le negó la calidad de refugiado político y por lo tanto no se le brindó la protección del asilo. Ahora está decidido a ponerse a derecho y aceptar la indagatoria porque la situación cambió y no cree estar en riesgo. Esto lo dice porque siempre alegó que fue un perseguido político del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, una condición que Uruguay no le reconoció aunque su escrito sostiene lo contrario.