Milei anunció que ya se recorrió la mitad del camino junto a los cuatro navegantes que perdieron la brújula. Como siempre se mostró agresivo con todo el abanico de la oposición y anunció, como un “orgullo del país”, un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos. Dijo que tomó un país quebrado, defenestró al Estado y defició que el esfuerzo “esta vez va a valer la pena”. Cerró con “que las fuerzas del cielo nos acompañen”.
Se cortaron partidas destinadas a jubilados, docentes, estudiantes,
empleados públicos, personas con enfermedades graves de salud,
científicos y obreros. Por detrás del resultado fiscal superavitario del
primer trimestre que el Gobierno celebra hay un ajuste de enorme
proporciones que afecta a la sociedad argentina en general y en
particular a jubilados, docentes, estudiantes, empleados públicos,
personas que sufren enfermedades graves de salud, científicos y obreros.
El dato que festejan Javier Milei y Luis Caputo no se debe al impacto
positivo de una expansión económica ni tampoco a un ajuste inteligente
de los gastos. Básicamente, el Gobierno permitió que se licúen o
directamente dejó de pagar una buena porción de sus obligaciones,
algunas de ellas de enorme impacto social.
Motosierra y licuadora. El
último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) explica
que a pesar de la caída de los ingresos del Tesoro en el primer
trimestre en relación al mismo período del año pasado en términos
reales, la merma de los gastos permitió que las cuentas dieran en
positivo. Si no se toma en cuenta el pago de intereses de la deuda --que
es lo único que creció--, la caída en términos reales del gasto
primario del Estado es del 35,7 por ciento.
Así, al finalizar el
primer trimestre de 2024, la Administración Nacional obtuvo un resultado
financiero positivo de 0,7 billones de pesos, en contraste con un
déficit de 1,4 billones de pesos obtenido en igual período de 2023. Se
trata del cuarto mayor valor de la serie que comienza en 2010.
La
clave para explicar ese resultado es que el Gobierno está aplicando un
ajuste feroz sobre la población. La mayor parte se explica por la caída
real de las transferencias a jubilados y pensionados, la baja de los
subsidios a las tarifas y el derrumbe casi a cero de la obra pública. A
continuación, algunas de las grandes partidas afectadas:
*Jubilaciones:
la inflación le ganó por goleada a la fórmula de movilidad, con una
merma de poder adquisitivo del 42 por ciento en el primer trimestre. Los
bonos compensaron sólo en una parte menor esta retracción, con lo cual
la caída fue del 31,4 por ciento.
*Obra pública: el informe de la OPC
destaca que los gastos de capital reflejaron una retracción del 83,3
por ciento en términos reales, a partir del masivo recorte de
transferencias de capital para las empresas públicas, a provincias y
municipios y también en la inversión real directa.
*Subsidios: a
pesar del fuerte tarifazo, que redujo la necesidad de subsidios, todavía
persisten fuertes deudas del Estado con Cammesa, Enarsa y las empresas
del Plan Gas.
*Salarios: la partida de gasto corriente en personal del Estado muestra una caída del 16,8 por ciento interanual.
*Programas
sociales: ajuste en las partidas para el Potenciar Trabajo (-50 por
ciento real), Becas Progresar (-45,7 por ciento), programa Acompañar
(-80 por ciento), Políticas Alimentarias (-81 por ciento).
Más en
detalle, de acuerdo al CEPA, "se detectaron fuertes ajustes en la
Superintendencia de Servicios de Salud, ANMAT, hospitales nacionales e
incluso en el Instituto Nacional del Cáncer y la Agencia Nacional de
Discapacidad. En materia de salud existen programas críticos que están
virtualmente paralizados por falta de fondos. Son los casos de 'Acceso a
Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica, Respuesta al VIH',
'Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y
Lepra' y 'Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e
Inmunoprevenibles".
Sobresale la parálisis de los proyectos viales en
todo el país y el ajuste en el equipamiento en el sector educativo en
el marco del Conectar Igualdad, en el Fondo Nacional de Incentivo
Docente y en partidas de Gestión Educativa. En materia científica, se
dieron fuertes caídas en la Secretaría de Innovación, Ciencia y
Tecnología y otros organismos del sector como la CONAE, CONICET y
CONEAU.
Se destacan los recortes de partidas para el funcionamiento
de la Anses, el INAES y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia,
así como también en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la
Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, el SENASA, INTA e INTI.
En
cambio, detalla el CEPA, se verificó un gran peso de los servicios de
deuda pública dentro de la estructura de gastos, de tal forma que dicha
función representó el 18,5 por ciento del total de gastos. De hecho, los
Servicios de Deuda Pública es la única función presupuestaria que crece
en términos reales respecto al mismo período de 2023.
Crisis
El
combo de motosierra y licuación fue suficiente para absorber la caída de
los ingresos fiscales como motivo de la crisis económica. La
recaudación tributaria cayó en términos reales un 9,6 por ciento en el
primer trimestre.
Hacia el interior de los ingresos fiscales, se
observa un derrumbe de los tributos asociados al mercado interno. La
recaudación del impuesto a las Ganancias cayó 38,8 por ciento
interanual, mientras que el IVA se redujo un 1 por ciento; Débitos y
Créditos, un 10,8 por ciento y Seguridad Social, 23,3 por ciento. En
cambio, el Impuesto PAIS creció un 304,1 por ciento en base a la
devaluación y a la ampliación de la base imponible que aplicó esta
gestión, junto al avance del 109,9 por ciento en los derechos de
exportación.