Paritarias congeladas
Los paros, movilizaciones y retenciones de
tareas por venir son una respuesta Resolución 28/2024 que el gobierno
nacional emitió el 2 de febrero pasado y en el que ata la negociación
colectiva al presupuesto del año pasado.
Si esto ocurre, los aumentos
salariales quedarán condicionados a las partidas presupuestarias que ya
fueron carcomidas por la inflación del último año. En otras palabras,
tendrán un techo en caso de no ser actualizadas.
El artículo 3 de esa
resolución firmada por el ministro de Economía, Nicolás Caputo, y el
jefe de Gabinete, Guillermo Francos, indica que “el sector público
nacional deberá negociar los Convenios Colectivos de Trabajo de su
personal dentro de su presupuesto disponible” que fue prorrogado por
Javier Milei apenas asumió su mandato.
Esto condiciona la negociación
salarial de todo el sector público, es decir trabajadores de organismos
y hasta representantes del Estado en empresas donde este tenga
participación societaria.
“No vamos a aceptar que nos pretendan licuar los salarios por inflación”
Desde
ATE “rechazamos este intento de ponerle un techo a las paritarias del
Estado”, enfatizó Aguiar durante una entrevista por Radio 10, en la que
acusó al gobierno de La Libertad Avanza (LLA) de ser “el único
responsable del aumento de la conflictividad social”.
“Esto de
negociar las paritarias de este año con el presupuesto prorrogado es un
disparate”, remarcó el dirigente gremial y dejó claro que los estatales
“no vamos a aceptar que nos pretendan licuar los salarios por
inflación”.
Aguiar sostuvo que esta decisión se relaciona con los
anteriores ajustes que el Poder Ejecutivo tomó contra la administración
central: “Redujeron ministerios, hubo despidos, revisión de contratos,
quitas de horas extras y adicionales, si se aprueba la ley ómnibus nos
van a poner en disponibilidad, ¿y ahora esta rebaja salarial? No
soportamos una pisca más de ajuste”, recalcó.
La última negociación
salarial que hubo en el sector fue para cerrar las paritarias del año
pasado. A ATE se le otorgó un 16 por ciento de incremento respecto de la
inflación de 2023. Las pretensiones para este año serán superiores. Por
eso, subrayó Aguiar, “que el Gobierno ni sueñe que en la próxima
negociación vamos a aceptar cualquier propuesta por debajo del índice de
precios” oficial.
Según precisió, “el promedio de ingresos de un
trabajador del sector público es de 259 mil pesos” frente a una canasta
básica que en enero cerró a 495.798 pesos. Es decir que el salario de un
estatal está por debajo de la línea de pobreza y roza la de indigencia,
que es de 240.679 pesos.
Con estos ingresos, reveló, “el 36 por
ciento de los trabajadores (del Estado) no llega a fin de mes y el 44
por ciento apenas llega”. Es decir que “el 80 por ciento no tiene
garantizada condiciones dignas de vida”, cerró.