El gobierno inició una acción legal contra Lewis en Lago Escondido. Una resolución del Ministerio del Interior declaró lescivas al interés nacional las autorizaciones concedidas a Hidden Lake para la compra de esa área de frontera. Las actuaciones fraudulentas que avaló el macrismo. Por: Alejandro Pairone. El Gobierno nacional anunció el miércoles su intención de recuperar para el Estado argentino las 10.823 hectáreas que la empresa británica Hidden Lake, propiedad del súbdito inglés Joe Lewis, detenta en la región cordillerana de la provincia de Río Negro, en las cercanías de El Bolsón.
Lo hizo a través de la resolución 1063/2023 del Ministerio del
Interior, firmada por el secretario del Interior, José Lepere, que
declaró como “lesivas al interés nacional” las autorizaciones concedidas
para la compra de aquellas tierras legalmente protegidas por ser Áreas
de Frontera. Para ello decidió iniciar una “acción judicial de lesividad
contra Hidden Lake a fin de obtener la declaración de nulidad de las
autorizaciones de previa conformidad” otorgadas a esa empresa
subsidiaria de la corporación multinacional británica Tavistock Group.
La Lesividad es una figura del derecho moderno que le permite a los
estados nacionales demandar la nulidad de un acto administrativo basado
en fraudes y falsedades, pero que ha generado derechos.
En una
extensa y fundada Resolución de cinco páginas, el Ministerio del
Interior enumera un extenso listado de actuaciones fraudulentas e
irregularidades administrativas que permitieron a la empresa británica,
desde 1996, hacerse con las tierras que encierran al Lago Escondido.
La
Resolución sostiene que “es correcto velar por que los actos ilegales
sean declarados nulos de nulidad absoluta e insanable, y en consecuencia
dejen de tener vigencia”. El Estado lo solicitará vía judicial en el
fuero Contencioso Administrativo Federal, y en caso de una salida
favorable, podrá retomar la propiedad de las tierras sin indemnización.
En apretada síntesis, la Resolución se fundamenta en que el origen del
conflicto se cometieron reiterados actos fraudulentos con el fin de
ocultar la nacionalidad de extranjera de los compradores de tierras que
se encuentran dentro de una zona de Seguridad de Fronteras, y que por
tal condición solo pueden concederse a ciudadanos argentinos y con un
permiso previo especial. La compra fraudulenta para ocultar al verdadero
propietario había sido descubierta en 2012 por la Procuraduría de
Investigaciones Administrativas (PIA). Ésta se lo notificó a la
Procuración del Tesoro (cuerpo de abogados del Estado), que en 2016
solicitó al Ministerio del Interior la declaración de lesividad y
recuperación de las Tierras. Pero el entonces titular de la cartera y
actual candidato a gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se negó a
efectuarlo y ordenó archivar el caso. Semanas después, el procurador
Carlos Balbín fue despedido por el expresidente Mauricio Macri.
La
Resolución también cita una detallada investigación de la Inspección
General de Justicia (IGJ), que en abril de 2022 reveló que “la sociedad
Hidden es nula por tratarse desde el mismo origen de un acto simulado,
constituida con abuso de derecho y actividad ilícita”, por lo cual pidió
su intervención y disolución.
Actualmente, el propietario de
Hidden Lake, Joe Lewis, está preso en los Estados Unidos bajo un régimen
de libertad vigilada tras pagar una fianza de 300 millones de dólares.
Está acusado por 18 casos de fraude contra las leyes que rigen el
sistema financiero de ese país.
La decisión del Ministerio del
Interior se difundió el miércoles por vías extraoficiales pero está
fechada el 23 de septiembre, y deja en posición incómoda al senador
nacional y gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien
desde 2011 ha puesto todo su empeño legal, político e institucional para
proteger los intereses de la multinacional británica.
La
denuncia que llevó a la resolución del Ministerio del Interior fue
iniciada hace más de un año por la exsenadora nacional rionegrina y
actual diputada provincial electa, Magdalena Odarda, con el auspicio de
los abogados Ernesto Mentecino Odarda y Juan Martín Palumbo. Odarda es
también quien desde 2005 libra la batalla judicial por la apertura de un
acceso corto y amigable al Lago Escondido a través del camino público
de Tacuifí, ubicado a mitad de trayecto entre Bariloche y El Bolsón.
“El
Gobierno Nacional se encamina a recuperar para el patrimonio nacional
el campo que rodea al Lago Escondido y la misma fuente de agua dulce que
desde hace 27 años se encuentra encerrada en el predio que se habría
comprado en fraude a la Ley argentina, impidiendo el acceso libre y
seguro de todos los argentinos”, resaltó Odarda.
Anunció además
que al asumir su banca en diciembre intentará poner en marcha una
Comisión Investigadora de Tierras (como la que funcionó entre 2012 y
2014). “Los negocios inmobiliarios con tierras rionegrinas que contienen
espejos de agua y bienes naturales comunes -ubicados en áreas de
fronteras- que involucran a funcionarios y empresarios extranjeros,
deben ser investigados y eventualmente denunciados penalmente”, reclamó.
Tras
casi cuatro años de gestión y a pocos días de unas elecciones
impredecibles, el Gobierno nacional finalmente se decidió a tomar como
propio un tema delicado que igualmente deberá aun transitar un largo
camino administrativo y judicial.