Este volantazo no tardó en tener su efecto contagio en el resto de
Juntos por el Cambio, en donde antes prevalecían las voces que
convocaban a eliminar impuestos a mansalva y ahora, frente a la
perspectiva de debatir en el Congreso la eliminación de la cuarta
categoría, optaron por el silencio o un firme rechazo. El gobierno
publicó el DNU que anticipa el proyecto de ley que Sergio Massa enviará
en las próximas horas a Diputados, en donde el objetivo de la bancada
oficialista es comenzar a tratarlo cuanto antes --se habla, incluso, de
buscar su aprobación el próximo martes-- y poner contra las cuerdas a
una oposición que ha hecho de la baja de impuestos un caballito de
batalla. JxC, mientras tanto, está en modo deliberativo: todavía no hay
una postura unánime y pululan los cálculos del costo político de
oponerse a la iniciativa. La mayoría, sin embargo, coincide en que
prevalecerá la lógica de rechazo.
El chat de WhatsApp de les
diputades cambiemitas que integran la comisión de Presupuesto estaba
prendido fuego: Massa acababa de anunciar que enviaría al Congreso un
proyecto que elimina el impuesto a las Ganancias para todes les
trabajadores que cobrasen menos de 15 salarios mínimos, y había que
definir qué postura adoptar. Luciano Laspina (PRO) y Alejandro Cacace
(Evolución) se encargaron de brindar un breve informe, explicando que
Ganancias era uno de los impuestos más progresivos que tenía el país y
que, si bien estaba "mal diseñado", fijar un piso en 15 salarios mínimos
era "un disparate". No había una postura unánime. Si bien la mayoría
coincidió en calificar la medida de "demagógica", predominaba la duda.
"Beneficia a nuestro electorado, no nos vamos a poner en contra ahora",
señalaban algunes legisladores. "Es electoralista y le deja el muerto al
próximo gobierno", sostenían otros, haciendo referencia a la reducción
de la recaudación que derivaría de que más 800 mil trabajadores dejen de
pagar el tributo, que el Ministerio de Economía calculó en un billón de
pesos. "Ganancias es un impuesto justo, agarra a los que más tienen.
Pero es cierto que hay preocupaciones internas: ¿cómo te opones a algo
así en un contexto inflacionario?", admitiría, luego, un diputado
cambiemita que integra el grupo.
Juntos por el Cambio, del papelón al rechazo
El
problema era doble: además del costo político que podría implicar
oponerse a una iniciativa que busca bajar impuestos, muchos dirigentes
tendrían que explicar por qué cambiaban de postura cuando, apenas unos
días antes, habían provocado al Gobierno nacional para que enviara el
proyecto. "Manda la ley que la votamos", había tuiteado el jefe de
bloque PRO, Cristian Ritondo, cuando Massa prometió que enviaría un
proyecto para eliminar Ganancias la semana pasada. No fue el único:
durante el jueves pasado, en el interbloque cambiemita se había puesto
de moda sacarse una foto y tuitear que estaban esperando que el proyecto
llegara al Congreso. Ricardo López Murphy, Sabrina Ajmechet, Alejandro
Finocchiaro, Dina Rezinowski: todes subieron una foto y un comentario
del estilo "acá expectantes a que ingrese el proyecto". Cuando el
ministro candidato de Unión por la Patria hizo el anuncio, sin embargo,
casi ninguno hizo comentario alguno.
"Parece más una una exhibición
de populismo y retórica vacía que una propuesta seria y responsable",
desdeñó Ritondo, en diálogo con este medio. Otro que había pegado un
volantazo en menos de 96 horas había sido el exlibertario y flamante
aliado cambiemita, José Luis Espert, quien pasó de decir que se podía
eliminar Ganancias "con un bajísimo costo fiscal y aliviarle mucho la
vida a la gente" a quejarse, apenas Massa anuncio la medida, de que era
una "medida irresponsable" y que era "de los pocos impuestos nacionales
que no hay que eliminar. "Está bien bajar impuesto. Pero sin bajar el
gasto público es una medida demagógica y populista", intentó
justificarse ayer.
Más allá de las dudas que varios legisladores
expresaban por lo bajo, las declaraciones públicas de la dirigencia
cambiemita iban, indistintamente, por el rechazo. "Lo que propone Massa
es otra maniobra desesperada del oficialismo, un manotazo de ahogado",
sostuvo Mario Negri, presidente del bloque radical. "La baja del
impuesto a las Ganancias se financiará con la suba del impuesto
inflacionario. La medida es irresponsable, inequitativa y sumamente
regresiva", cuestionó Laspina.
"Todavía no se definió una postura,
pero no creo que acompañemos al gobierno. Vamos a terminar criticando el
proyecto, y presentando nuestro propio dictamen", reconoció un
importante diputado radical. El desafío, en ese caso, será poder
confeccionar una justificación lo suficientemente fundamentada que los
blinde ante las (inevitables) críticas.