"Lo que sucedió fue que en el marco de una manifestación falleció una
persona de un infarto", dijo suelto de cuerpo el precandidato
presidencial de Juntos por el Cambio adversario de Patricia Bullrich,
quien también defendió ayer a la policía que reprimió.
“Lo de ayer en el Obelisco fue un infarto"
“Lo
de ayer en el Obelisco fue un infarto, lo dijo claramente (el titular
del SAME) Alberto Crescenti, que es una eminencia como médico y fue muy
claro sobre las causas de muerte”, insistió. Con esa conclusión de
Larreta, que no aborda cuáles fueron los motivos que produjeron el
infarto, no solo intentó despegar de responsabilidades a la fuerza de
seguridad que él conduce sino que también cuestionó a la víctima, como
si esta tuviera la culpa de haber muerto y sugirió la necesidad de
desviar la investigación.
Con esa intención puso de relieve el pasado
militante de Molares: “Hay que investigar cómo un tipo de las FARC
estaba en la Argentina, qué hacía alguien con ese prontuario”, afirmó.
Luego,
en su continuo afán de minimizar la muerte de un manifestante, dijo de
soslayo que la víctima no fue Molares sino él, al sostener que “el
propósito (de este hecho) obviamente fue embarrar la cancha, generar más
confusión, querer afectar las decisiones electorales”.