El amor después del dolor: Fanazul volvió a producir tras el cierre y el desguace macrista. La Fábrica de Explosivos de Azul comenzó a elaborar Master Mix para vender a Perú. Y pusieron en marcha la recuperación de otros proyectos, como el de destrucción de chalecos y explosivos. Crónica del renacer de un símbolo de lucha, resistencia y soberanía. Por: Gustavo Sarmiento@GustSarmi. Cuando finalizaba la última semana del 2017, los 250 operarios de Fanazul –la Fábrica Militar de Explosivos de Azul– terminaron su jornada y se volvieron recorriendo los 35 kilómetros que los separan de la ciudad ubicada en el centro bonaerense.
Como todos los días. Al rato les empezaron a llegar mensajes. Habían
retirado los micros de la fábrica. Decidieron ir a ver qué pasaba. Ya
estaba la Federal en la entrada. El lunes se presentaron a laburar. Les
negaron de nuevo el ingreso. Estaban despedidos. Por decisión del
gobierno nacional dirigido por Mauricio Macri se cerraba la fábrica. Sin
previo aviso ni justificación. Y la desguazaron. Cinco años y cinco
meses después, Fa nazul volvió a producir. Y van a exportar material a
Perú.
La Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos “Azul” se inauguró
el 3 de octubre de 1946 con la misión de producir bienes y servicios
para la Defensa, la Minería y actividades afines. Pertenece a la
Sociedad de Estado Fabricaciones Militares. Llegó a ser la única
productora de TNT en Sudamérica. Manejó la carga de proyectiles y
producía para la industria civil. Buscaba la soberanía nacional en
Defensa.
En 2014 ganó una mención al Premio Nacional a la Calidad.
Tenía cinco plantas funcionando (entre ellas la de TNT), y contratos con
clientes privados, cuando el macrismo la cerró. Como estaban
contratados (una falencia histórica del Estado), las y los fabriqueros
–un 12% era personal femenino, había embarazadas– no recibieron
indemnizaciones.
La lucha que duró años.
El Plan de Lucha incluyó
ollas populares, mil días de acampe frente a la Municipalidad, cortes de
rutas, marchas. En mayo del 2020, plena pandemia y aislamiento, empezó
el resurgimiento. Por Zoom. Designaron al ingeniero y veterano de
Malvinas, Oscar Espinosa, como nuevo director. Tenía años de experiencia
dentro de la fábrica. Hoy son 120 operarios, la gran mayoría parte de
los cesanteados en 2017.
Explosivos, nitroglicerina y Master Mix
En
septiembre de 2022 vio la luz el servicio de Destrucción de Explosivos
para fuerzas armadas, productores de explosivos y juzgados. Hay empresas
con explosivos vencidos o en desuso que a través de la ANMaC (Agencia
Nacional de Material Controlado) determinan su disposición final.
También juzgados, como los de Comodoro Py, que hacen el oficio judicial y
luego la fábrica le eleva las filmaciones de la destrucción al juez que
la pidió.
Calderas de vapor, equipos de refrigeración, tanques de
ácido, cañerías, sistema de calefacción de la glicerina. Todo debieron
reponerlo. Este mes pusieron en marcha el proceso de Nitroglicerina y
Master Mix, con el ácido que proviene de Río Tercero. Por al menos tres
años le venderán este material a la firma peruana minera EXSA, del grupo
Órica. El objetivo es concretar 350 kilos de Master Mix por hora. Esta
semana alcanzaron las 280.
Los trabajadores debieron restablecer y arreglar las letras de FANAZUL que el macrismo dejó destrozadas en el piso.
“Arrancamos
el 16 de mayo con pruebas de ajuste después de más de cinco años
parados. Dijimos: ‘comencemos y vamos corrigiendo’. Y nos sorprendimos
porque todo salió óptimo de una. Poder reincorporar compañeros que ya
trabajaban acá, con experiencia, dio estos resultados. La gente arrancó
como si hubiera parado ayer, con la misma seguridad y responsabilidad,
fue increíble. No pensamos que íbamos a arrancar tan fácil. Y lo bueno
es que lo que vamos haciendo bien en la etapa de prueba ya es parte de
la producción a vender”, comenta a Tiempo el supervisor de
Mantenimiento, Sebastián Madío, a punto de cumplir 52 años.
Como para
tomar magnitud de lo que significa traer a alguien nuevo: un operario
de la planta de nitroglicerina necesita mil horas de capacitación para
aprender el oficio.
De los 120 fabriqueros, solo el 5% no estuvo
antes. Varios consiguieron trabajo o se jubilaron. “Hay puestos muy
específicos que tuvimos que salir a concursar: enfermería, ingeniería,
TIC. Y hay mucha gente que no pudo reingresar, porque fue un golpe muy
duro para varios. Muchos no quieren volver a sentir lo que se sufrió en
diciembre de 2017”, relató Espinosa a la prensa.
Tan bien arrancó la
producción de Master Mix, que el comprador peruano está interesado en
que también le fabriquen dinamita. Además, iniciaron el proyecto de
reactivación de la línea de Carga de Proyectiles de Mediano y Alto
Calibre, con una capacidad instalada de 2000 proyectiles por mes;
comenzaron el proyecto de fabricación de dinamitas (a base de
nitroglicerina), donde prevén 60 toneladas al mes, y el Centro de
Destrucción de Chalecos de Seguridad, que puede alcanzar los 5700
chalecos por mes: cada chaleco tiene su número y fecha de vencimiento.
La tarea de Fanazul es separar de la tela el kevlar que compone la parte
“dura” del chaleco, triturarlo y reciclarlo.