El pedido lo impulsó Pablo Moyano y el Fresimona (Frente Sindical para
el Modelo Nacional), que reúne a unos 50 gremios, pero rápidamente se
acoplaron la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), que lidera el
bancario Sergio Palazzo, y la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky y
Roberto Baradel. "Sería importante para tener un aliciente más en el
salario", justificó el camionero. Días después se pronunció la
vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Es necesario una suma
fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores”.
La
CFT recordó que según el INDEC unos 18 millones de argentinos viven en
la pobreza y que el promedio salarial del 62,2% de los trabajadores y
trabajadoras es de $91.881 por mes, lo que demuestra que el crecimiento
solo está beneficiando a un sector minoritario de la sociedad. En ese
contexto, en la Corriente reclamaron un "plan de acción" para lograr el
pago de una "suma adicional" a los salarios negociados en paritarias,
una "suma fija" para trabajadores no conveniados y el "congelamiento de
precios" de un conjunto de productos de la canasta básica. En tanto, el
gremialista docente Baradel expresó: "No voy en contra de las
paritarias. No es contradictoria una cosa con la otra. Hay muchísimos
trabajadores que no tienen la posibilidad de que sus gremios tengan
paritarias, o son trabajadores no registrados. (Si la suba) no es vía el
Consejo del Salario, hay que aumentarlo a través de la suma fija que
tengan la obligación todos de pagarla. Los que tenemos convenios no
tenemos ningún inconveniente”. Desde la CTA Autónoma también
manifestaron su respaldo a la iniciativa. “Siguen sin aparecer medidas
que tengan que ver con compensar ni siquiera mínimamente la tremenda
regresión de ingresos de los sectores populares, ni mucho menos abriendo
canales de diálogo y de búsqueda de respuestas a quienes venimos
reclamando un aumento de emergencia para todos los trabajadores formales
y de la economía popular y un salario universal para terminar con el
hambre”, dijo Hugo “Cachorro Godoy, secretario general de la Central.
El
último que se sumó fue el diputado del FdT Máximo Kirchner, que frente a
la resistencia de la CGT volvió a plantear el pedido en un reciente
acto que encabezó en La Matanza.
En el Fresimona reportan los
sindicatos de camioneros, los mecánicos del SMATA, los trabajadores
viales, los empleados de la industria del hielo, los del vidrio, los
canillitas, los ceramistas, petroleros, químicos, petroquímicos, los
empleados de peajes del Sutpa, aceiteros, aeronavegantes, los marítimos
del SOMU, los docentes universitarios del FEDUN, los docentes del
Udocba, los portuarios del SUPA, los textiles del SETIA, los
trabajadores de prensa de la Faptren, los trabajadores del Sindicato de
Aguas y Gaseosas Sutiaga, la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos
Públicos (AEFIP) y los choferes particulares, entre otros.
En la
Corriente Federal de Trabajadores (CFT) reclaman la suma fija los
bancarios, los gráficos, los televisivos del SATSAID, los curtidores,
los docentes del SADOP, los judiciales del Sitraju de Vanesa Siley, los
jerárquicos del sector eléctrico de Carlos Minucci y los Trabajadores de
la Seguridad Social, del SECASFPI, entre otros.
En la CTA de los
Trabajadores militan estatales de ATE, docentes de CTERA, Suteba y la
CONADU, los metrodelegados del Subte, los actores y actrices, los
empleados de telecomunicaciones y los cineastas, entre otros.
Quiénes cobrarán la suma fija
Este
es el foco de discusión en el Gobierno. Pablo Moyano, la Corriente
Federal y la CTA pretenden que la suma fija por decreto sea por única
vez e incluya a los trabajadores no registrados -por ejemplo, de la
economía popular- y a los del sector privado que no superaron con sus
acuerdos paritarios la inflación.
Pero Máximo Kirchner planteó la
idea que todas las empresas del país paguen una suma fija de $30.000 por
mes a sus trabajadores privados, a cuenta de futuros aumentos o
arreglegos en las próximas paritarias, o como incentivo al empleo.
“¡Vamos muchachos! ¿no pueden con una suma fija de $30.000 de acá hasta
diciembre mientras se desarrolla la paritaria? ¿no pueden? ¿no pueden?
¿No valoran a los compañeros y compañeras que tienen trabajando, que
cuidan a la empresa trabajando de esa manera, que se ponen la camiseta
de la empresa y producen de esa manera?”, se preguntó en un encuentro de
delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Avellaneda.
Ante
los diversos pedidos, ahora la cúpula de la CGT inició conversaciones
con el ministro de Economía, Sergio Massa, sobre la posibilidad de
decretar el pago de una suma fija, pero -según aclararon- solo para
sectores de bajos ingresos, frente al implacable avance de la inflación
que socava los bolsillos.
La noticia fue confirmada por el titular de
UPCN y secretario adjunto de la central obrera, Andrés Rodríguez. El
otorgamiento de la suma fija sigue siendo resistido por los dirigentes
cegetistas de los principales sindicatos. Ahora la central lo avalará,
aunque no para sus sindicatos sino para los sectores de menores ingresos
o trabajadores en la economía informal.