La CGT propondrá una acuerdo político, económico y social y una renegociación de la deuda con el FMI Reclamará una urgente solución para los sectores sociales. Así como detener la caída de los salarios y la escalada de los precios en medio de renta extraordinaria que acumulan los sectores económicos concretados. Además de reivindicar los 40 años de recuperación democrática con la advertencia sobre los emergentes antisistema que buscan capitalizar el descontento y ponen en riego el sistema democrático. (Fuente: Bernardino Avila) Imagen: Bernardino Avila- Preocupada por la crítica situación socio-económica y unida por el espanto de las propuestas opositoras para un futuro gobierno, la CGT conmemorará hoy, 2 de mayo, el Día del Trabajador.
El acto en el estadio de Defensores de Belgrano volverá a mostrar unido
al triunviro cegetista que integran Héctor Daer (sanidad), Carlos Acuña
(estaciones de servicio) y Pablo Moyano (camioneros) ante el temor de
un probable arribo a la Casa Rosada de la derecha ultraliberal que
marcan algunas encuestas. Así se desprende del último borrador que
todavía elaboran los popes de la central sindical –entre los tantos que
circularon previamente— y que se leerá en el acto. Según trascendió, el
texto hilvana la celebración a los 40 años de “recuperación democrática”
y la advertencia de que el descontento que predomina favorece la
aparición de emergentes antisistema que, para los sindicalistas, pone en
riesgo el sistema democrático en su plenitud. Es en ese contexto que la
central obrera le reclamará a la Rosada que atienda las necesidades de
los sectores sumergidos en la pobreza y la exclusión. De acuerdo a lo
que pudo establecer este diario, la CGT --de alguna manera se suma a lo
expresado por Cristina Kirchner-- propondrá concretar un gran acuerdo
político, económico y social. Entre los que incluye una rediscusión del
acuerdo con el FMI. El acto tendrá la iconografía tradicional de la CGT y
buscará mostrar la capacidad movilizadora de la central sindical en una
conmemoración que no tiene casi nada para festejar. Así lo concibieron
los líderes cegetistas, tras varias reuniones y negociaciones para
mostrar una imagen de unidad y esbozar una propuesta de salida a la
crítica situación que atraviesa un Gobierno al que todos tributan desde
las diferentes vertientes.
El deterioro económico y social de los
trabajadores producto del fuerte endeudamiento externo heredado, los
condicionamientos del FMI, la especulación económica a través de
corridas cambiarias y la fuerte escalada de precios fueron puntos
comunes en todas las negociaciones y atravesaron de distintas formas
todos los borradores que circularon entre los dirigentes sindicales.
Preocupaciones que también estarán presentes hoy en la cancha de
Defensores de Belgrano a través de un documento que se terminará de
redactar en la mañana de hoy. La idea del triunvirato de la CGT es
destacar los 40 años de la recuperación democrática que se cumplen en
octubre y obligar a la reflexión de toda la clase dirigente para
recuperar el rumbo de desarrollo, producción y trabajo ante la situación
económica y social y en un año electoral. Para la central obrera son
los únicos ejes que garantizan la justicia y la inclusión social.
También reclamará solucionar con urgencia las necesidades que padecen
sectores sociales sumergidos en la pobreza y la exclusión. Para lo que
promueve –como ya lo había expresado antes— “un gran acuerdo político,
económico y social" para alcanzar una alianza permanente entre la
producción y el trabajo. La propuesta cegetista apunta a recuperar "la
cultura del trabajo" como "horizonte transformador y democratizante"
De
la misma manera, la CGT cuestionará el trabajo precario al que acceden
muchos trabajadores, como el mercado laboral cada vez más excluyente
para los jóvenes. Sostendrán que los y las argentinas merecen
oportunidades de realización que vaya más allá de la mera subsistencia
de los planes sociales.
Es en este contexto donde el triunvirato
busca advertir la necesidad de recuperar a la política como una
herramienta de transformación para desactivar el descontento que
dirigentes como Javier Milei y Patrica Bullrich, entre otros, buscan
capitalizar al mostrarse como emergentes antisistemas que lo único que
logran es poner en riego el sistema democrático.
En el documento
habrá una mención al papa Francisco y su prédica de promover la cultura
del encuentro y el diálogo, a través del cual la CGT pedirá consensuar
unas diez políticas de Estado para dinamizar el potencial económico y
productivo de la Argentina. El documento que se está terminando de
redactar afirma que una Argentina con el 40 por ciento de pobres
conspira contra la unidad social. En el plano estrictamente económico
habrá una mención clara sobre la “irresponsabilidad” con que se contrajo
el fuerte endeudamiento del Estado junto a una propuesta: la urgente
una rediscusión de plazos y pautas en las condiciones de los servicios
de la deuda comprometidos con el FMI.
Así como la necesidad de
detener la escalada de pérdida en el poder adquisitivo de los salarios,
de distorsión de precios por efecto de la inflación y de la apropiación
de rentas extraordinarias a manos de grupos concentrados. Tampoco
faltarán los reclamos por participar en las decisiones políticas dentro
del peronismo. La CGT buscará marcar la “responsabilidad” con la que
asumió el proceso de unidad interno entre la diversidad de sus
integrantes pero también expondrá sus anhelos políticos. Sostendrá que
la central sindical es parte del proceso histórico inaugurado por Juan
Perón en 1945, por lo que no se considerarán “convidados de piedra” y
reclamarán su derecho a participar de las decisiones políticas del
movimiento.