Insólita licitación para adjudicar el "servicio de relevamiento de condiciones que impactan en la higiene" Para el Gobierno porteño, las personas en situación de calle y los cartoneros afean la ciudad como la basura El Ministerio de Espacio Público contratará una empresa para que recorra las calles e identifique las "incidencias" que afecten la imagen de "ciudad limpia". En la lista aparecen los residuos, las personas que viven en la calle y los recuperadores urbanos. El presupuesto de la licitación supera los 1500 millones de pesos.
Por Santiago Brunetto (Fuente: Leandro Teysseire) "Incidencias" que
"afectan el estado de limpieza del espacio público". Entre esas palabras
ubica el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) a las personas en
situación de calle y a los recuperadores urbanos. Eso se desprende de
la licitación que el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana
porteño abrió esta semana para adjudicar el "servicio de relevamiento de
condiciones que impactan en la higiene", un programa que tiene el
objetivo de "hallar" elementos que "alteren" la "imagen de Ciudad
Limpia", entre los que se listan asentamientos de personas en situación
de calle y los recuperadores que realizan su trabajo. Desde el Frente de
Todos (FdT), el legislador Matías Barroetaveña presentó un pedido de
informes sobre los objetivos del programa. El presupuesto de la
licitación supera los 1500 millones de pesos.
El servicio en cuestión
depende de la Dirección de Limpieza de la Subsecretaría de Higiene
Urbana. Según detalla la Dirección en el pliego técnico de la licitación
abierta el miércoles pasado, el programa tiene como objetivo relevar
"condiciones que impactan en la higiene, entendiéndose por condiciones
todos aquellos hallazgos vinculados mediata e inmediatamente con la
limpieza". Esos "hallazgos", aclara el pliego, son los "elementos
verificados en la vía pública que pueden ser reportados como incidencia o
cuadra limpia". Las "incidencias" son definidas como los "hallazgos que
afecten el estado de limpieza del espacio público y la percepción de
higiene urbana". Los "relevadores" tienen el trabajo de recorrer las
calles de la Ciudad y registrar los "hallazgos" en una aplicación móvil
de la Dirección.
La cuestión se vuelve problemática cuando el pliego
técnico enumera las posibles "incidencias". En el ítem "relevamiento
general de la zona", se especifica que los relevadores deberán evaluar,
en primer lugar, el "estado de higiene de las cuadras" para buscar
elementos "que sean susceptibles de producir contaminación visual". El
pliego lista, entonces, en un primer punto, elementos como residuos
domiciliarios, restos de podas o de obras, o materiales descartados. El
siguiente punto, sin embargo, trae una sorpresa: "Presencia de
asentamientos precarios producto de personas en situación de calle". Ese
apartado es descripto así: "Verificación ocular de la presencia de
personas y/o conjunto de las mismas que se encuentren residiendo
transitoria y/o permanentemente en vía pública".
También los
cartoneros y cartoneras son incluidos en la lista de "incidencias" a
registrar, aunque llamados "recuperadores". En ese caso, son incluidos
en el punto "presencia de recuperadores realizando acopio de material en
vía pública". Si se topa con ellos, el relevador debe registrarlo si es
que los encuentra "recolectando y/o acopiando y/o realizando tareas
afines respecto de residuos de tipo reciclables". El pliego continúa con
otras especificaciones para concluir que el relevador tiene que
registrar cuando encuentre cualquier otro elemento que "perjudique la
imagen de Ciudad Limpia e higiene en la vía pública".
En su pedido de
informes presentado en la Legislatura, el diputado Barroetaveña
requirió que el Ejecutivo indique, entre otros puntos, por qué incluyó a
las personas en situación de calle y a los recuperadores como elementos
que afectan a la "imagen de Ciudad Limpia". También solicitó que se
informe el objetivo de las "verificaciones oculares" y qué uso se le
dará a los resultados del relevamiento. "Estas situaciones deben ser
abordadas con políticas específicas de carácter laboral, social, de
atención psicológica y contención. El nivel de deshumanización que
supone tratar a recuperadores urbanos y a personas en situación de calle
como basura es terrible”, dijo a Página 12 Barroetaveña.
Este
diario preguntó a fuentes del Ministerio sobre los criterios usados para
clasificar a las "incidencias" y respondieron que "el punto de la
contaminación visual no es para las personas en situación de calle" y
que esas personas no son tomadas como "variables de limpieza". Ante
esto, Página 12 quiso saber por qué se las incluye en un programa
destinado a la limpieza urbana y qué hacen los relevadores con los datos
obtenidos, y sostuvieron que "el programa es para mejorar la limpieza
en lugares complejos" y que los relevadores solo "observan la
situación". "Si se verifica que hay personas en situación de calle se
deriva a Buenos Aires Presente", aseguraron.
"Hace un tiempo venimos
denunciando el deterioro en que se encuentra la Ciudad por la acefalía
provocada por un jefe de Gobierno en permanente campaña, un vicejefe de
candidato en Provincia y cuatro ministros precandidatos. Ese deterioro
ha sido mencionado también por sectores de derecha, internos y externos a
la coalición de gobierno, que demandan orden y represión. Larreta está
avanzando con esa mirada al incorporar a las personas en situación de
calle en un listado de 'basura' para relevar y evitar la 'contaminación
visual'", agregó el diputado, quien asoció el relevamiento con el
desalojo de puestos en Retiro y con "las numerosas situaciones
denunciadas por levantar en la vía pública a personas en situación de
calle".
"Bueno sería que este presupuesto se invierta en mejorar las
condiciones de vida de aquellas personas a las que Larreta considera
'contaminación visual'. Los paradores para personas en situación de
calle están en muy malas condiciones. Las cartoneras y cartoneros hacen
enormes esfuerzos por mantener sus centros de reciclaje y sus
herramientas de trabajo porque el GCBA no lo hace", advirtió por su
parte Lucía Cámpora, legisladora que acompañó el pedido de informes
junto con Javier Andrade, Maria Bielli, Magdalena Tiesso, Franco Vitali,
Juan Modarelli y Berenice Iañez. El presupuesto de la licitación supera
los 1500 millones de pesos.