Las actividades son impulsadas por gremios que integran la CTA de los
Trabajadores, la Corriente Federal de los Trabajadores y el Frente
Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), en el marco de un arco
diverso de entidades, y arrancarán hoy en la Plaza Lavalle con el
formato de una asamblea para luego dar lugar a un cierre artístico a
cargo de los músicos Bruno Arias y Agustín Ronconi, junto a la murga
Atrevidos por Costumbre.
Los organizadores eligieron movilizarse los
martes y hacerlo frente a la calle Talcahuano al 500, porque ese día «es
cuando se reúne la Corte Suprema de Justicia», que tiene su sede en el
cuarto piso del Palacio de Tribunales, y también porque los martes suele
emitir sus acordadas o fallos, en los que «decide sobre lo que nos
afecta o deja de lado aquello que nos importa», señalaron en un
documento de convocatoria.
La serie de protestas comenzará hoy en ese
lugar, inspirada en el lema «Argentina sin proscripción», con un
cronograma que incluye desde denunciar las formas en que los
trabajadores son atacados desde el sistema judicial (martes 28 de
febrero) para luego analizar la actuación de jueces y fiscales frente a
las mujeres y disidencias (7 de marzo), casos de lesa humanidad y
derechos humanos (14 de marzo) y demandas de jubilados (21 de marzo),
dijeron los organizadores.
En el pronunciamiento que ya circula por
las redes sociales, las organizaciones que se concentrarán frente a la
Corte Suprema plantean que es necesaria una reforma del Poder Judicial
«para que garantice los derechos del pueblo y no los intereses de los
poderosos» al tiempo que advierten que «la democracia se vulnera cuando
está sometida a las decisiones arbitrarias de una mafia judicial». En
ese comunicado, sostienen que la «mafia judicial» que controla el
aparato de Justicia «desconoce la independencia de poderes, interfiere
en las decisiones del Poder Ejecutivo, desconoce leyes votadas por el
Congreso Nacional y legisla, actuando como brazo ejecutor de políticas
emanadas desde oscuras oficinas (o lagos escondidos)».
«Las
decisiones de la mafia judicial afectan a todas y todos, en el ejercicio
de nuestros derechos colectivos e individuales, en nuestra vida
cotidiana. Su accionar sepulta las esperanzas del pueblo de vivir en un
país justo, inclusivo, equitativo en la distribución de la riqueza, un
país donde todos y todas encuentren la felicidad», continúa el texto. En
las cuatro jornadas se planteará como uno de los ejes el reclamo sobre
la situación judicial de la vicepresidenta Cristina Fernández, a quien
se le dictó en primera instancia la inhabilitación especial perpetua
para ejercer cargos públicos en el juicio oral de la causa Vialidad.
«No
hay democracia cuando quienes bregan por la felicidad del pueblo son
perseguidos judicialmente, encarcelados de manera arbitraria y
poscriptos para ejercer cargos públicos, cercenando la voluntad del
pueblo», sostienen los convocantes.