Revolución Federal: los chats revelan la instigación a matar como práctica política. La agrupación de ultraderecha alentaba el uso de la violencia contra Cristina Kirchner, jueces y militantes peronistas. Los teléfonos de Morel, Sosa y Guerra y el código con Tezanos Pinto. Por: Néstor Espósito @nestoresposito. La agrupación de ultraderecha Revolución Federal (RF), a la que la jueza María Eugenia Capuchetti y la Cámara Federal insisten en desvincular del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, tenía entre sus militantes a instigadores de “pegarle un tiro” a la vicepresidenta, invadir la Casa Rosada, “matar jueces” y organizar manifestaciones armadas a las que recomendaba concurrir con botiquines para atender a heridos. Toda la información está almacenada en los teléfonos de tres de los procesados, Jonathan Morel, Leonardo Sosa y Gastón Guerra.
Cuatro días antes del atentado, el 28 de agosto, la vecina del piso de
arriba de Cristina Kirchner, Ximena de Tezanos Pinto (en cuya casa hacía
‘changuitas’ Gastón Guerra), le envió lo que parece ser un primer
mensaje a Sosa. Tras los saludos de rigor, ella le propone: “Hoy nos
juntamos para organizarnos, vos podrías venir a casa a partir de las
13.30?”. El diálogo no precisa qué es lo que iban a organizar, pero
había una voluntad de pasar inadvertidos. Sosa anuncia: “Llego por las
calles Montevideo y Uruguay, es lo más seguro creo, no?”. Tezanos Pinto
le recomienda que hable con Gladys Egui, su abogada e inquilina, quien
terminó defendiendo a algunos integrantes de Revolución Federal. “Ella
así te ayuda a llegar”.
Es imposible saber qué pasó en ese
departamento. Pero unos días antes, el 19 de agosto, en un grupo de
Whatsapp, un contacto agendado como Camila Gauna RF habla concretamente
de “pegarle un tiro” a CFK.
Gastón Guerra propone: “Pensemos qué
podemos organizar. Yo estaba pensando que podríamos ir uno de estos días
a la casa de CFK a putearla sin parar y quizás algunos se vayan
sumando”. La tal Camila Gauna RF le sube la apuesta: “O entrar al
edificio. De ella. Y pegarle un tiro”.
El 27 de agosto, por la misma
vía, Morel, Sosa y Guerra intercambian mensajes sobre las
manifestaciones de apoyo a la vicepresidenta frente a su departamento en
La Recoleta: Necesitamos algunos vecinos que vivan en esas cuadras
colapsadas por los orcos, hay ideas pero falta la gente que lo haga,
tirarle kerosene desde los balcones y alguien que pase prendiendo un
cigarro, jaja.
La idea no era nueva. Algunos días antes apareció en
los mensajes otra propuesta: Cuando estén todos juntitos ponerle bomba
bajo tierra así corre sangre. Es lo ideal …!! Y nadie sale culpable como
hicimos con los judíos». Enseguida se corrige: Hicieron. Parecen
referirse a los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA.
Otro
usuario identificado como “Daedalus” se mostró desencantado con el
tenor de las protestas: «Marcha? Yo creí que dábamos un buen golpe de
Estado!!!». El 15 de agosto, se había quejado de la tibieza de sus
compañeros de RF: » Hay que ir y entre todos organizarnos para entrar a
la Casa Rosada».
Ese mismo día, Morel avaló: “Sólo faltan tres días
para la marcha del jueves 18A en Casa Rosada. No va a ser una marcha
pacífica. Si no perdemos el miedo ahora, mañana va a ser demasiado
tarde”.
¿Qué significaba que no iba a ser “una marcha pacífica”? Lo
explica el usuario Nunca robos en un posteo. “Tenemos que ser al menos
100 para hacer 2 contra 1. Nos vamos a identificar con una remera
blanca. Toda arma que llevemos la pueden usar en nuestra contra.
Recomendamos que lleven palos / bastones para golpear. Los que lleven
armas van a ir al medio, no nos vamos a arriesgar a que nos las saquen.
Lleven ropa deportiva, cordones bien atados, con poco abrigo para
moverse bien. Nos vamos a juntar en la Facultad de Arquitectura y al
frente de la Catedral. Los que tengan kit de primeros auxilios lleven
por si hay heridos. Hay que localizar una farmacia cerca antes de
empezar a pelear. Si hay estudiantes de medicina en el grupo, ellos se
quedan cuidando. Recuerden que no vamos a matar, sólo a golpear y
desarmar”.
En ese contexto, Sosa sostuvo: Ninguno de nosotros
quisiera estar yendo a la confrontación física contra estos mafiosos,
pero es lo que en el corto plazo mueve la aguja. Pido disculpas a los
que no se sientan identificados con estas posiciones más físicas, pero
estamos en un nivel tan crítico que es la expresión natural de una
persona destrozada. No vamos a prohibir a nadie expresarse como quiere y
esta agrupación le da espacio a esa gente harta”.
“No vamos a ir a putear nada más, la situación actual EXIGE proceder de una forma más confrontativa. Prepárense”.
El
26 de agosto, Jonathan Morel reversionó la marcha Los Muchachos
Peronistas. “Los muchachos peronistas ya se están extinguiendo y por eso
hoy daremos un grito del corazón. Perón murió. Perón murió. Por eso
viejo fascista que el país arruinó el peronismo es una mierda, tu
general se te murió. Perón Perón, ya se murió, la Cámpora roba con él,
Perón Perón ya se murió, el peronismo terminó. Ritmo marcha peronista.
Los patriotas de argentina ya no les tenemos miedo y por eso hoy me
adueño de esta puta canción. Perón murió, Perón murió, por una Argentina
digna hoy. Esta marcha de mierda yo te la voy a robar. (…). La chorra
va a caer, hablo de la Cristina, van a ir todos en cana o los vas a ver
correr. Hay que hacer una revolución sin Cristina, sin Néstor y sin
Perón. Son ellos los culpables de que hoy haya hambre. La patria hoy me
duele igual que a vos, se va a acabar la dictadura de los K y la patria
que es grande resurgirá.
“Con Cristina presa tiene que terminar, no
queremos que Cristina esté en libertad, como odiamos a los Kaaaaa. A un
pueblo unido jamás podrán vencer. Se termina el kirchnerismo se va a
caer, soy patriota y no me importa, ya vas a ver, los vamos a hacer
correr”.
Esa obsesión contra Cristina llevó a Revolución Federal a
endiosar al fiscal Diego Luciani. En los teléfonos secuestrados por el
juez Marcelo Martínez de Giorgi y analizados por la Unidad Operacional
Antiterrorista de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, junto con un
fotomontaje de la guillotina que llevaron a una manifestación en Plaza
de Mayo con la cabeza de la vicepresidenta a punto de ser cortada,
aparece otro flyer con la leyenda: “Juicio a Cristina. Fiscales piden
inhabilitación perpetua para ocupar cargos y decomiso de casi u$s 1000
millones”.
Una usuaria identificada como “Andrea Revolución” posteó:
Eel #1A (1º de agosto) apoyando al fiscal Diego Luciani en Comodoro Py
desde las 9 hs. donde se leen los alegatos a la chorra más corrupta del
planeta tierra”. Un detalle: era tan evidente que Luciani leía que hasta
“Andrea Revolución” se dio cuenta.
Sin embargo, no todos los
militantes de RF compartían el ideario de jueces y fiscales acusadores.
Un usuario denominado “Luis Fernández” propuso a los demás integrantes
de RF: «Deberíamos ir a matar fiscales y jueces, para que entiendan que
la justicia debe ser independiente. No digo de matar a estos dos
delincuentes (no está claro a cuáles se refiere) solamente sino a uno
1000 (sic) para que entiendan que la justicia no debe ser un juego de
video para que ellos hagan lo que quieran. Matemos.
En el mismo
derroche de odio, cayeron los bomberos. El 20 de agosto, después de la
“Marcha de las Antorchas”, el usuario “Jorge Casoliva” contó: “yo llegué
a las 19, ya habían prendido las antorchas y después les tiré una
antorcha a la Casa Rosada! Un detalle: los que fueron al choque al
principio fueron los bomberos, no la policía, así que hay que apuntar a
ellos en la próxima marcha, tirarles con petardos a ellos”.
Y,
también, los policías. En un mensaje de Twitter rescatado de un
teléfono, el usuario El tío oktubre anunció: Un día vamos a colgar a un
cobani hijo de puta de los huevos en Plaza de Mayo, lo vamos a exhibir
como trofeo y ahí van a empezar a tener miedo. Cuando tienen vía libre
son Videla, los hijos de puta. Cuando terminan acorralados en alguna
marcha, piden clemencia.