La filtración de los chats entre jueces federales, el jefe de los
fiscales de CABA y un ministro del gobierno porteño en el que intentaban
ocultar junto a directivos del Grupo Clarín un viaje a la estancia
patagónica del empresario inglés Joe Lewis en Lago Escondido, volvió a
poner en la discusión pública la extranjerización de la tierra en
Argentina y el vínculo de sus propietarios con sectores del poder.
El
domingo 3 de diciembre, Néstor Espósito publicó en este diario un
informe sobre el grupo de Telegram creado por Pablo Casey, director de
Asuntos Legales e Institucionales del Grupo Clarín y sobrino de Héctor
Magnetto. Y lo integran el CEO de ese grupo empresario Jorge Rendo; los
jueces Pablo Yadarola, Julián Ercolini, Pablo Cayssials y Carlos «Coco»
Mahiques; el ministro de Seguridad de CABA, Marcelo D’Alessandro; el
exjefe de Legales de la SIDE y dueño de una consultora de medios Tomás
Reinke y Leo Bergot, quien en realidad es el exhombre de la SIDE
Leonardo Bergroth. Todos formaron parte del misterioso viaje en un
chárter al sur que trascendió por la denuncia de dos dirigentes del
Frente de Todos de Bariloche.
El escándalo creció durante la semana,
al punto de que también aparecieron audios en los que el jefe de los
fiscales porteños, Juan Bautista Mahiques, presionó a su colega de
Bariloche María Cándida Etchepare para que la investigación por el viaje
no avanzara. Luego de esa serie de filtraciones, la fiscal ordenó una
serie de indagatorias para todos los involucrados para esclarecer si se
trata de un caso de dádivas a funcionarios judiciales.
El destino de
ese viaje, la estancia de Lago Escondido, atraviesa múltiples reclamos
judiciales, ya que su propietario Joe Lewis y sus representantes
argentinos impiden el acceso al público al cuerpo de agua, algo ilegal.
La situación abre a la pregunta sobre el estatus de los otros
territorios que en Argentina pertenecen a extranjeros.
Más de 12
millones de hectáreas A principios de 2022, Celeste del Bianco informaba
en este medio que, según el Registro Nacional de Tierras Rurales
(RNTR), el país tiene 266.711.077 hectáreas y un 5,02% es propiedad de
extranjeros. Se trata de 12.520.826 hectáreas. Si se mira el mapa, las
provincias con mayores porcentajes de extranjerización están en el
Noroeste, el Litoral y Cuyo, probablemente por sus recursos mineros y de
agua dulce. Las que se ubican en lo más alto son Salta (11,5%),
Misiones (11%), San Juan (10,4%), Corrientes (9,2%), Mendoza (8,7%) y
Catamarca (8,64%). La única de la Patagonia con las cifras de ese nivel
es Santa Cruz, que tiene un 8,11%. Pero estos números no siempre fueron
así.
Tras el gobierno de Mauricio Macri, la cantidad de capitales
extranjeros que figuran en los registros descendió. Esto se debe a una
modificación de la Ley 26.737, sancionada en 2011, que establece un
límite del 15% de tierras en manos foráneas.
En 2016, Macri emitió el
Decreto 820 que flexibilizó las medidas y, entre otras cosas, permitió
que empresas que eran extranjeras pasaran a ser consideradas nacionales
por la cantidad de accionistas que poseían, como fue el caso de Cerezas
Argentinas SA, del grupo Bulgheroni radicado en Uruguay.
El primer
relevamiento del RNTR realizado en 2015 indicó que un poco más del 6% de
las tierras era de capitales extranjeros y se destacan los
estadounidenses (con 1,13% de la superficie), italianos y españoles.
Después les siguen suizos, chilenos y uruguayos. Además, el 77% es
propiedad de personas jurídicas, mientras que solo el 23% es de personas
físicas. Según datos publicados por Chequeado después de un pedido de
información pública, alrededor de dos millones de hectáreas pertenecen a
empresas radicadas en paraísos fiscales. Las diez que poseen mayor
cantidad de tierras están en la zona de Cuyo y Noroeste. Las provincias
patagónicas aparecen después del puesto quince. Allí, la empresa de
origen suizo Edelin SA, por ejemplo, tiene tierras en distintos
departamentos de Chubut y Santa Cruz.
¿Qué pasa en la Patagonia?
Las
provincias de la Patagonia –sin contar a Santa Cruz– tienen índices que
se ubican alrededor del 5%: Neuquén tiene un 5,5%, Tierra del Fuego un
4,5%, Chubut un 3,88% y Río Negro un 1,9 por ciento.
Sin embargo, hay
departamentos que superan ampliamente el 15% permitido por la ley.
Lácar, en Neuquén, tiene un 54% de hectáreas en manos de capitales
foráneos; Magallanes, en Santa Cruz, un 25,7%; y Cushamen, en Chubut, un
22,9%. Llamativamente, Bariloche pasó de tener un 21,61%, en 2015, a un
13,6% después de las modificaciones que hizo el macrismo. Según un
informe de la Comisión Investigadora para el Relevamiento de
Transferencias de Tierras Rurales, realizado por la Universidad de Río
Negro y la Legislatura provincial, para 2015 los extranjeros con mayor
cantidad de hectáreas eran personas jurídicas: Estancia Río Foyel SA, de
nacionalidad belga, con 21.480,22 hectáreas, y Hidden Lake, de Lewis,
con 11.284,66.
En los departamentos Pilcaniyeu y Ñorquinco, que
también están cerca del límite, los propietarios extranjeros son también
personas jurídicas: la empresa suiza Inversora Roland SA y la italiana
Compañía de Tierras Sud Argentino. Además, la comisión recibió 51
denuncias de casos relacionados con transferencias irregulares de
tierras fiscales en Bariloche.
Según un informe del Instituto de
Estudios y Formación (IEF) de la CTA Autónoma, realizado en 2021, los
grandes terratenientes extranjeros de la Patagonia son: el Grupo
Benetton (Italia) con 900 mil hectáreas, en Neuquén, Río Negro, Chubut y
Santa Cruz; el Grupo Heilongjiang Beidahuang (China) con 330 mil;
Somuncura Patagonia SA (Francia), con 155 mil; Rabino Elimeir Libersohn
(EE UU) con 140 mil; Gold Corp (Canadá) con 130 mil; Trillum Corporation
(EE UU) con 125 mil; Roberto Hiriart (Chile) con 100 mil; Anglo Ashanti
Gold (Sudáfrica) con 50 mil; Grupo Burco (Bélgica) con 85 mil; Ted
Turner (EE UU) con 56 mil y Joe Lewis con 38 mil.
La lista sigue con cifras que rondan personas o empresas que tienen alrededor de 20 mil hectáreas.
Susana
Lara, periodista de Neuquén que desde hace años investiga este tema,
sostiene que la presencia de Lewis permitió el asentamiento de otros
capitales “a través de gente a la cual Lewis le aporta capital, como es
el caso de los hermanos Mindlin”.
“Ellos compraron mucha tierra y la
revendieron a capitales de los Emiratos Árabes. Parte de esas tierras
son vecinas de la parte norte de Lago Escondido y otras sobre el río
Chubut. Fue fundamental que él quedará fortalecido para que otros
capitales hicieran pie en esa zona”, le dijo a Tiempo.
Algunos de
los nuevos dueños de tierras en la Patagonia son el emir de Qatar, Sheik
Tamin bin Hamad Al Thani, que tiene hectáreas en Río Negro; el magnate
árabe Matar Suhail Al Ybhouni Aldhaheri, que se expande en la zona
mapuche del río Alto Chubut; y Abdulhadi Mana Al-Hajri, hermano de la
segunda esposa del emir de Qatar, que compró tierras en Río Negro.
Las
investigaciones de Lara indican que los últimos años se registró un
incremento de capitales de los Emiratos Árabes en la zona andina de Río
Negro. Un fenómeno que no se registra en Neuquén. “El grupo Burco, que
es belga, es muy importante. Hizo un acaparamiento de lugares
estratégicos que en los últimos tres o cuatro años revendió a los
capitales emiratíes. Se ha desprendido de mucha tierra y la ha
revendido. Burco provee la administración, los recursos, el conocimiento
para los nuevos capitales. Hay un grupo gerencial y administrativo con
base en Bariloche. Es el que se encargaba de conducir a las patotas en
los conflictos”, indica Lara.
Además, Lara resaltó que también hay
grupos nacionales que también tienen extensos territorios en esa zona,
como son Roemmers, Techint, Bulgheroni y hasta la reina de Holanda,
Máxima Zorreguieta, que tiene adquisiciones en Río Negro. Además,
advierte sobre la presencia de fundaciones como Fundación Tompkins,
dueña de tierras rurales ubicadas estratégicamente en reservas de agua
dulce y acceso directo a plataformas marítimas en América del Sur.