Murió Desmond Tutu, el obispo que mantuvo la luz en la Sudáfrica oscura del apartheid.
Junto a Mandela desafió el implacable poder blanco, que sumía en condiciones dramáticas de esclavitud a millones de ciudadanos negros y mulatos. "Si eres neutral en casos de injusticia, elegiste el lado opresor" decía, y defendía con fervor la lucha de minorías ("Me negaría a ir a un cielo homófobo, la verdad preferiría ir a cualquier otro lugar"). Su inclaudicable batalla contra el racismo y la corrupción quedó como entre las postales más extraordinarias del Siglo XX.