“Así como sucedía en materia de educación y salud, nuestro sistema
penitenciario también necesitaba una reforma que abordara cambios
estructurales y destinara grandes inversiones en el marco de un plan de
largo plazo”, sostuvo Kicillof y agregó: “Estamos llevando adelante una
transformación profunda e histórica del sistema penitenciario
bonaerense”.
En ese sentido, el Gobernador destacó que “con el
sistema de alcaidías, estaremos en condiciones de reemplazar, cerrar y
clausurar los calabozos de las comisarías, que no están preparadas para
brindar las condiciones que requieren los detenidos para reinsertarse
socialmente y emprender una vida fuera del delito”. “En dos años que
estuvieron además atravesados por la pandemia, construimos el doble de
plazas que se habían creado durante los cuatro años anteriores, en los
que se agravó la superpoblación”, sostuvo.
Se realizó la inauguración
simultánea de 72 plazas de la Alcaidía Departamental de Campana; 120
correspondientes a un nuevo pabellón de la Unidad Penitenciaria (UP) N°
58 de Lomas de Zamora; y 48 instaladas en la UP N° 26 de Lisandro Olmos,
La Plata.
En el marco del Plan de Infraestructura Penitenciaria se
construyeron 2.200 plazas en los últimos dos años y se proyectan
inversiones para la creación de cuatro unidades penitenciarias de mil
plazas y 15 alcaidías con capacidad para alojar cada una a 300 personas
privadas de su libertad. Además, los nuevos espacios incluyen ámbitos
educativos y de formación laboral destinados a mejorar la reinserción
social y disminuir la tasa de reincidencia, en tanto que al reducir la
cantidad de detenidos en las comisarías también aumentará la presencia
policial en la vía pública para la prevención del delito.