O por el apoyo del ex mandatario a Javier Milei en plena campaña. O por
el grupo de Patricia Bullrich que interrumpió el discurso de Larreta el
domingo al grito de "Con Massa no se habla". El diálogo con el Gobierno
será una de las cuestiones conflictivas de aquí en más: es tan difícil
ponerse de acuerdo que el lunes no definieron nada. Los radicales, en
tanto, se preparan para seguir buscando ejercer mayor poder en la
alianza. Facundo Manes salió a decir que la "alianza de 2015 ya es
historia". Por supuesto, se refería al hecho de que el PRO la conducía.
El
acuerdo era no hacer olas -ni internas- hasta que terminara la elección
y se puede decir que, grosso modo, se cumplió. Ahora, el día siguiente
ya es otra cosa. La reunión del lunes de la mesa nacional de Juntos por
el Cambio que, en teoría, iba a servir para responder al llamado al
diálogo del presidente Alberto Fernández terminó sin definiciones, lo
que muestra una primera dificultad para acordar en torno a si dialogar o
no. Algo similar había ocurrido entre los integrantes de Juntos por el
Cambio cuando el Gobierno buscó consensuar la postergación por un mes de
las PASO.