"Ninguna política sanitaria debe ser dictada desde las empresas"
Santiago Cafiero afirmó que la vacuna contra el coronavirus seguirá siendo optativa, por lo que "no puede haber una política de sanción". Cecilia Todesca dijo que se buscarán "los mecanismos para que empresarios y trabajadores se pongan de acuerdo" respecto a la presencialidad laboral.
El gobierno nacional salió al cruce de la propuesta sancionatoria de la Unión Industrial Argentina (UIA) de no pagar salarios a los trabajadores que no se vacunen contra el Covid-19. “No debería existir ninguna política sanitaria dictada desde las empresas”, sentenció el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
La determinación de Cafiero fue una respuesta a la iniciativa planteada
días atrás por el titular de la entidad industrial, Daniel Funes de
Rioja, quien en una tormenta de ideas sobre el contexto sanitario por la
pandemia sugirió cortar los ingresos para incentivar a la vacunación.
"Aquel
que está con primera dosis ya puede ser convocado (a trabajar), pero se
genera el problema con los que no quieren vacunarse. En ese caso nadie
puede obligarlos, pero nadie puede obligar a insertarlos en un medio
laboral con riesgo para otros trabajadores y sus familias. Por lo tanto
entendemos que en esos casos cesa la dispensa y cesa la remuneración",
expresó. Además, en su idea de avanzar hacia un “entorno más
propiciable” para retomar la presencialidad laboral, el empresario fue
más tajante y lanzó una amenaza: “No vacunarse tiene sus consecuencias”.
La
vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, también habló del tema y pidió:
“Vayamos paso a paso, primero avancemos en la vacunación” y “después
veamos cómo va a ser la vuelta al trabajo”.
La respuesta del Gobierno: “No puede haber una política de sanción”
La
idea fue rechazada de plano desde la Casa Rosada, que puso el acento en
el carácter optativo de la vacunación contra el coronavirus. “No puede
haber una política de sanción vinculada a eso si la vacuna es optativa",
respondió Santiago Cafiero durante una entrevista por radio La Red y
luego fue más firme. “No debería existir ninguna política sanitaria
dictada desde las empresas, eso no corresponde", sentenció para, de
paso, marcar la cancha y dejar claro que las decisiones sobre la
estrategia de salida de la pandemia la define el gobierno nacional.
Por
su parte, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, también se refirió
al tema y deslizó un pedido de cautela dirigido a Funes de Rioja.
“Vayamos paso a paso, primero avancemos en la vacunación” y “después
veamos cómo va a ser la vuelta al trabajo”, dijo en declaraciones a
Radio 10. El eje del argumento de ambos funcionarios se centra no solo
en el respecto por el carácter optativo de la vacunación sino, sobre
todo, en los resultados de la campaña sanitaria desplegada en todo el
país y en la velocidad que esto podría implicarle a la vuelta a la
presencialidad laboral.
En este sentido, tanto Cafiero como Todesca
recordaron que la Argentina ya tiene al 80 por ciento de los mayores de
18 años vacunados al menos con una dosis contra el coronavirus y poco
más del 20 por ciento con el esquema completo de dos dosis.