“Quiero jurar que voy a trabajar con los 24 gobernadores, porque el
imperativo de este tiempo lo impone y la Argentina reclama”, enfatizó el
jefe de Estado desde Salta, durante el acto por el bicentenario de la
muerte de Martín Miguel de Güemes.
Desde allí, Alberto Fernández hizo
una serie de “juramentos al general” Güemes que recuperan los
lineamientos de una de sus promesas de campaña: “Voy a trabajar para
construir un país federal, donde el norte no sea olvidado, y donde no
haya un país central y una argentina periférica”, dijo el mandatario
durante su alocución.
Para esto, agregó, la clave es “unir fuerzas”.
“Voy a trabajar incansablemente una y otra vez por la unidad entre
nosotros, porque no es tiempo de disputas ni de perder tiempo en debates
estériles. Es tiempo de unir esfuerzos y construir el país que nos
debemos. Es tiempo de superar la pandemia”, puntualizó.
“Hoy es un
día propicio para que yo le jure al general que, en medio de la
pandemia, voy a trabajar incansablemente para que la salud de cada
argentino y argentina esté preservada”, dijo el Presidente durante el
cierre del acto al pie del monumento a Güemes, a los pies del Cerro San
Bernardo, en Salta.
Desde allí prometió “trabajar para que
rápidamente nos vacunemos todos” a fin de que “cada argentino deje de
vivir con el miedo de que un virus se meta en él y complique su salud o
termine con su vida”.
“La vacuna es la puerta de entrada a la vida
que extrañamos” y por eso llamó a sostener el plan de vacunación
nacional “unidos como la Argentina de hoy nos lo reclama”. “Tenemos el
dolor cotidiano de los que se nos mueren. En memoria de todos ellos,
unamos fuerzas”, concluyó.
Además, definió: “Hacer patria es hacer
justicia, reclamar igualdad para todos, tener convicciones que nunca
sean vulneradas por los poderosos que intentan comprarlas. Hacer patria
es rechazar el veneno de la corrupción”.
“Hacer patria –prosiguió- es
ser generoso con el prójimo, recuperar la solidaridad, entender, como
dice el Papa, que nadie en un escenario como este puede salvarse solo y
que todos necesitamos del otro.”
En el acto estuvieron la ministra de
Salud, Carla Vizzotti, y los ministros del Interior, Wado de Pedro, y
de Defensa, Agustín Rossi. También la cúpula del Estado Mayor Conjunto, y
los gobernadores de Formosa, Gildo Insfran; de Chacho, Jorge
Capitanich; y el de Salta, Gustavo Sáenz.
Durante su discurso,
Alberto Fernández resaltó la figura del prócer salteño y ponderó su
legado. Llamó a “poner en valor lo que Güemes representó para la
Argentina” y lo rescató como “un político y militar aún más grande”, que
“murió pidiéndole a su pueblo que no ceda”.
“Rechazó el chantaje de
quienes lo habían mandado a matar”, rescató el mandatario en alusión a
la negativa con que Güemes respondió a sus asesinos, quienes luego de
herirlo de muerte le ofrecieron ayuda médica para salvar su vida a
cambio de ceder en la hostilidad contra los ejércitos imperialistas en
el norte argentino. “Eso fue una muestra de entereza incorruptible,
nunca accedió a los chantajes”, calificó el Presidente.