A fines de marzo, el Grupo Techint, comandado por el empresario Paolo
Rocca, despidió a 1450 trabajadores de la construcción. La medida desató
el enojo del presidente, Alberto Fernández, que avanzó en la
publicación de un decreto que prohibió despidos. La semana pasada,
Ternium-Siderar, del mismo grupo empresario, comenzó a negociar
suspensiones con la seccional de la UOM de cada una de las plantas,
ubicadas en Haedo, Ensenada, Canning y Florencio Varela. Según pudo
saber este diario, serán suspensiones rotativas y el pago será del 75
por ciento del salario neto para los días en los que estén suspendidos
bajo esta modalidad. Si la suspensión es de 15 días, ese mes percibirán
el 87 por ciento del sueldo habitual.
Con ese acuerdo planteado, este
lunes comenzaron las negociaciones entre el sindicato y las cámaras
empresarias del sector metalúrgico. Son en forma virtual, dado que uno
de los miembros de la cúpula gremial tiene coronavirus. Buscarán avanzar
en suspensiones para quienes no estén desarrollando tareas por cuestión
de fuerza mayor. En esos casos, los salarios serán de alrededor del 70
por ciento del neto habitual. “El acuerdo es inminente, falta la
redacción”, informó a este diario una fuente empresaria. En todos los
casos, la homologación final deberá realizarse en el Ministerio de
Trabajo.
La excepción que planteó el decreto que prohíbe despidos
abrió la puerta a estas disposiciones. El sindicato de pasteleros
mantiene conversaciones con las empresas de comidas rápidas, luego de
que les bajaran el sueldo en hasta un 50 por ciento. Por su parte, las
empresas relacionadas al turismo negocian con el sindicato de comercio
“aplanar” los salarios, es decir, establecer dos categorías, una para
empleados y otra para gerentes y que sea unánime para todos.