Todo indica que con esta renuncia lo que se pretende en realidad es
desactivar el pedido de intervención al Poder Judicial provincial
impulsado por el senador nacional jujeño, Guillermo Snopek y que comenzó
a estudiarse en la Cámara alta.
Hasta la renuncia, presentada este
viernes, Baca estaba en uso de licencia que –según dijo– utilizaba para
enfrentar un proceso de juicio político que se sustanciaba en la
Legislatura jujeña. Eso ahora se frenó pero la denuncia por violación
continúa su proceso. “No cometí ese delito”, dice Baca en su carta y
asegura que todo es parte de una operación en su contra.
Baca asegura
el primer episodio de ese proceso fue la publicación de lo que definió
como “el conjunto de grabaciones clandestinas que se acumuló en esos
años fue luego manipulado y publicado en el portal El cohete a la luna”.
En
ese sentido, no sólo acusó a Ana Juárez Orieta de ser la persona que lo
grabó sino que además las hizo públicas porque ella fue candidata a
concejal en 2019 en la lista donde Snopek se postulaba para gobernador.
En rigor, lo curioso es que Baca no dice que la voz que se escucha en
esas grabaciones no sea la suya sino que “presentaban adulteraciones”.
Es más, el ahora ex presidente de la Corte jujeña dice que la
publicación de las grabaciones pretendía “instalar en la opinión pública
la idea que yo habría reconocido alguna forma de injerencia del Poder
Ejecutivo provincial en las decisiones de los jueces, lo que es
absolutamente falso”. Luego dijo que siempre se excusó en las causas de
Milagro Sala.
Por supuesto que Baca se considera una “víctima” de lo
que define como “una serie de actos en mi contra, pero de los que no soy
el destinatario final”. Ahí es donde el ex juez termina por reconocer
que con su renuncia busca desactivar el pedido de intervención al
afirmar que lo denuncian “para poner en duda la institucionalidad y la
plena vigencia del Estado de Derecho en Jujuy”.