Raúl Martínez fue presidente de Arsat durante la gestión de Mauricio
Macri. No se quiere ir de la compañía estatal sino cobra una millonaria
indemnización por los servicios prestados.
Raúl Martínez fue
presidente de Arsat durante la gestión de Mauricio Macri. No se quiere
ir de la compañía estatal sino cobra una millonaria indemnización por
los servicios prestados.
El “atrincherado” Martínez reclama al Estado
nacional la aplicación del Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por
el presidente Alberto Fernández el viernes 11 de diciembre pasado, que
reestableció el beneficio de la doble indemnización para los
trabajadores despedidos por un plazo de 180 días.
Martínez trabajó
para Andrés Ibarra como secretario de Infraestructura Tecnológica y País
Digital del Ministerio de Modernización y luego desembarcó en el
directorio de Arsat, en agosto de 2017. En noviembre de 2018 fue
nombrado gerente general y vicepresidente y en julio del 2019 asumió
como presidente de Arsat.
Las nuevas autoridades de la empresa de
telecomunicaciones del Estado Argentino, con Pablo Tognetti a la cabeza,
no pueden creen el atrincheramiento de Martínez. Desde la firma además
remarcaron que encontraron gastos muy llamativos de la gestión anterior:
se mencionó la millonaria construcción de un helipuerto que nunca se
utilizó.
Otro ex funcionario que pide la doble indemnización es Juan
Ignacio Uribe, ex director de Recursos Humanos de Aerolíneas Argentinas.
Uribe trabajó dos años y 11 meses y exige el pago de $418 millones, a
razón de casi $12 millones por mes trabajado. El argumento es el mismo
que Martínez: lo despidieron tras el cambio de gobierno en plena
vigencia del DNU de Alberto.
Juan Ignacio Uribe trabajó dos años y 11 meses en Aerolíneas Argentinas y exige al Estado nacional el pago de $418 millones.
Cuando
Uribe se enteró por telegrama de la desvinculación publicó un mensaje
en las redes sociales. “Desvincularon a nueve directores y 30 gerentes
(con trabajos técnicos y sin militancia política) sólo por haber
ingresado durante los últimos cuatro años.
De inmediato, Gabriela
Loscar, analista de mercados de Aerolíneas Argentinas, le recordó su
paso por la empresa del Estado. “Recuerdo que el día que entraste te
presentaste diciendo que venías a colaborar voluntariamente con el
gobierno de Mauricio Macri. Y también recuerdo que me sacaste del área
de Recursos Humanos, siendo profesional en continua formación y con un
excelente desempeño, por haber presentado una denuncia por violencia de
género a alguien de tu confianza", sostuvo la licenciada en relaciones
laborales.
"Me denigraron como mujer y como trabajadora, me
revictimizaron, eso es doloroso Juan. Sin embargo, acá sigo, trabajando y
dando lo mejor de mí desde el 01 de abril del 2015 para nuestra línea
aérea de bandera. La persecución política y la misoginia la vi, la
escuché y la viví", remarcó Loscar.
En un reciente tuit, luego de
conocer que Uribe pide $418 millones, Loscar también le recordó los
gastos en los que incurrió durante su gestión.
Uribe fue despedido
junto a otros directivos de Aerolíneas, que habían ingresado con la
gestión de Macri, y que ya recibieron su indemnización simple por orden
del nuevo presidente de la compañía, Pablo Ceriani. Incluso les
ofrecieron mantener la obra social por seis meses, luego de finalizados
los vínculos laborales.
Pero a Uribe la oferta no le bastó y fue el
primero en litigar contra Aerolíneas. El Servicio de Conciliación
Nacional convocó a la empresa y al propio Uribe a una audiencia para el 4
de febrero a las 12 en Avenida de Mayo 786. Según consta en la citación
ventilada en el canal C5N, el ex gerente macrista exige $418.159.081
por “daño moral, despido, diferencias de salarios, multas de ley y
reclamo de certificado de trabajo”. Uribe no sería el único con
intenciones “buitres” de cobrar millones del Estado nacional.