El ministro explicó que se está realizando un exhaustivo seguimiento de
la situación brindada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así
también como la de los países afectados.
“Es vital que estemos
preparados con tiempo frente a este tipo de riesgos. A través del Estado
debemos proporcionar y poner al servicio de la gente, todas las medidas
y acciones que sean necesarias para reducir al máximo posible los
efectos de estas enfermedades”, expresó González García.
“Estamos
tranquilos pero atentos. Sabemos que, aun cuando este es un evento
internacional relevante, nuestros especialistas nos señalan que el
riesgo inmediato para la población argentina, es bajo”, aseguró el
ministro.
Si bien aún no se ha desarrollado en el mundo una vacuna
indicada para este virus en particular, los especialistas señalan que es
de una peligrosidad menor a la de las anteriores epidemias de virus
respiratorios de los últimos años, como el SARS en 2003 o la Pandemia de
Gripe H1N1 en 2009.
*Recomendaciones:*
Como se recomienda
generalmente, hay dos medidas sencillas que previenen esta y muchas
otras infecciones: la primera es que al toser o estornudar, deben
cubrirse la nariz y la boca con el pliegue del codo y no con las manos,
para evitar tocar superficies y expandir el virus.
La segunda es
mantener siempre el lavado de manos frecuente con agua y jabón, sobre
todo antes de ingerir alimentos y bebidas, antes y después de ir al
baño, o luego del contacto con superficies en áreas públicas.
En
ámbitos hospitalarios, se deben seguir estrictamente los protocolos de
prevención y control de infecciones para cuidar tanto a las personas
allí internadas como al personal sanitario.