El mandatario se trasladó hacia la residencia de Olivos, en medio de un
operativo especialmente montado para custodiar a la comitiva.
Junto a
Fernández llegaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el
canciller Felipe Solá; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo
Beliz; la pareja del presidente, Fabiola Yañez; el diputado Eduardo
Valdés y el vocero presidencial y secretario de Comunicación y Prensa,
Juan Pablo Biondi.
Alberto Fernández tendrá dos días de actividades
locales y el próximo miércoles volverá a meterse de lleno en las
relaciones internacionales.
Ése día volverá a subirse a un avión
rumbo a Roma para desplegar su agenda de actividades en Europa, en la
que se destaca la primera reunión con el Santo Padre desde que asumió al
frente de la Casa Rosada.
Además del encuentro con Francisco, el
Presidente también tiene previsto reunirse con sus pares de Italia,
Sergio Mattarella; de España, Pedro Sánchez; y de Francia, Emmanuel
Macron.
Con estas reuniones bilaterales, sumadas al viaje que realizó
por Israel, el mandatario nacional busca subir el perfil internacional,
profundizar las relaciones y optimizar las oportunidades comerciales:
el apoyo por la restructuración de la deuda es uno de los principales
puntos que buscará abordar en las distintas charlas.