PBI: todas las proyecciones dan rojo y la profundidad de la caída está atada al dólar En un escenario negativo, estiman hasta 3,5% por Juan Strasnoy Peyre
La confirmación de la caída del PBI del 2,5% en 2018, que dejó un arrastre estadístico negativo del 2,4% para este año, terminó de enterrar las ilusiones de rebote en forma de V. Con un mercado interno que sigue aplastado por la reaceleración inflacionaria y la radicalización del torniquete monetario, las consultoras coinciden en que 2019 cerrará en rojo y, así, hilvanará dos bajas consecutivas por primera vez en la posconvertibilidad.
Los escenarios optimistas prevén un retroceso en torno al 1%, pero
atados a la capacidad oficial de sostener cierta calma cambiaria en la
previa de las elecciones. Los más negativos estiran el derrumbe de la
actividad por encima del 3%. Una vez más, la clave será el dólar.
Para
ACM, la caída continuará en el primer trimestre alrededor del 1%
desestacionalizado producto de la fuerte suba de tasas, la caída del
salario real, el ajuste del gasto público y el acotado crecimiento de
las exportaciones. Con ese punto de partida, la firma prevé un retroceso
promedio del 2% en promedio durante 2019.
Ecolatina estima un
primer semestre afectado por un consumo privado que continuará en
terreno negativo, debido a que los tarifazos y la inercia inflacionaria
siguen castigando el poder adquisitivo, y por una fuerte debacle de la
inversión. "Sin embargo, una buena cosecha agrícola y el dinamismo de
las exportaciones permitirán que la economía experimente una
reactivación, en términos desestacionalizados, significativa en el 2°
trimestre", contrapesa.
Para esta consultora, lo que suceda en la
segunda mitad del año dependerá de si se logra domar las presiones
cambiarias preelectorales. En la misma línea, Inveqc sostiene que la
evolución de la economía "estará muy condicionada al éxito que tenga el
Gobierno en mantener la estabilidad cambiaria".
Así, se bifurcan
distintos escenarios. En el primero, el Ejecutivo y el BCRA consiguen
sostener la divisa cerca del piso de la banda pese a la creciente
dolarización, que se acelerará al compás del avance de la campaña, y las
acotadas armas para intervenir que deja a mano el acuerdo con el FMI.
Eso permitiría cierta recomposición de los ingresos en términos
interanuales que alentaría una leve recuperación de la actividad,
moderada al mismo tiempo por las políticas contractivas utilizadas para
frenar al dólar: las muy altas tasas y la emisión 0%. Un supuesto que
las propias consultoras consideran de difícil concreción.
En este
marco, Ecolatina proyecta una caída del PBI del 1%; Economía &
Regiones (E&R), un 1,5% al que considera "hiperoptimista"; y LCG,
0,5%. E&R también habla de un escenario "optimista" a secas, con una
recuperación sostenida durante el segundo semestre, que también se
apoya en la pax cambiaria y marca un declive del 2,3%, y un escenario
"moderado" en el que deja de caer hacia el final del primer trimestre
pero no mejora en todo el resto del año y redondea una baja de 2,7%.
En
tanto, los panoramas negativos plantean la imposibilidad de controlar
la dolarización con los u$s60 millones que subastará el Tesoro
diariamente, que llevaría el tipo de cambio al techo de la banda,
dispararía la inflación y derrumbaría los ingresos familiares. La
mayoría de las consultoras no dan a conocer la magnitud de la
contracción que proyectan en ese caso y se limitan a hablar de "una
caída más pronunciada". E&R, si bien aclara que el número dependerá
de la envergadura del escenario negativo monetario, dice que no
sorprendería un derrumbe del 3,5%.