”El año pasado nadie nos lo pidió y eximimos de Ganancias el aguinaldo y
dimos un bono de 400 pesos a 8 millones de personas. Hay antecedente de
esta gestión, naciente en ese momento, de que estamos dispuestos a
hacer eso. Simplemente ahora lo ponemos en una mesa más amplia de
diálogo donde están los sindicatos, los empresarios y las provincias
porque no podemos dejar a nadie afuera”, dijo Prat Gay.
El ministro explicó que la reunión que los
funcionarios del Gobierno mantuvieron el jueves con la CGT en el
Ministerio de Trabajo fue “muy fructífera” y representó el “inicio del
diálogo social en el que van a participar las tres patas: el gobierno,
los empresarios y los sindicatos”.
En ese marco, el funcionario
explicó que en la reunión “se decidió tomarnos 10 días para trabajar en
una propuesta definitiva que después la vamos a consensuar y poner a
consideración de los empresarios”, pero aclaró que “no se acordó
absolutamente nada, solo se tomó nota de los reclamos”.
“Desde el
gobierno veníamos elaborando algunas alternativas pero la línea en esa
reunión fue que cualquier ayuda que decida el Gobierno para fin de año
va a estar concentrada en los sectores más vulnerables y los que menos
tienen”, sostuvo.
El ministro admitió que “es muy delicada la
situación social” y señaló que el mensaje del gobierno nacional es que
la pobreza y la “situación social heredada es un problema que no va a
resolver solamente el Gobierno, sino que tenemos que estar todos los
sectores trabajando de manera mancomunada”.
En cuanto al pedido
gremial de modificación del impuesto a las Ganancias, Prat Gay explicó
que el Gobierno “ha sido muy cuidadoso en el proyecto de ley de
modificación” ya que “hay cosas que hace el gobierno nacional que tienen
impacto directo en las finanzas provinciales” y por eso “antes de la
reunión con los sindicatos, se acordó con las provincias una baja
gradual de la escala de Ganancias de manera tal de cumplir con lo que se
prometió pero sin desfinanciar” a los distritos provinciales.
Sobre
las cifras del Indec conocidas la semana pasada, que informaron de un
32,3 por ciento de pobreza en todo el país, el funcionario indicó que
“no sorprenden” esas números que “sinceran la situación y nos obligan a
todos a poner las cosas sobre la mesa” y aseveró que la pobreza “es la
deuda pendiente de la democracia”.