Los industriales vieron en esas palabras un reto, pero también una señal
de lo que fue la salida de Leila Nazer esta semana de la Secretaría de
Comercio, cuyo lugar va a ser reemplazado por Sheiko Rojas, más
aperturista. En esos movimientos se ve claro el enojo de Cabrera, que
considera que la población y el sindicalismo acompañó al Gobierno, pero
no los industriales, como insinuó ayer mismo, cuando dijo que "algunos
empresarios se pasaron de rosca con los precios".
Como pasa
siempre entre los empresarios, no todos tienen una misma visión ni una
misma realidad. No todos se enojaron con las palabras oficiales, ni
todos viven la misma realidad. Así, mientras para Cristiano Rattazzi, de
FIAT, lo más importante es que se den las condiciones para exportar, el
titular de la UIA, Adrián Kaufman Brea, primero tiene que empezar a
crecer el consumo. El directivo de Arcor también contradijo al ministro
de Hacienda al asegurar que "la inflación sigue siendo un problema",
mientras funcionarios repetían en el mitin que los microdatos de agosto
muestran un repunte con respecto al mes pasado, principalmente por la
demorada renovación de la obra pública.
En lo que sí coinciden
todos es en que China es un problema. ""Lo de Brasil es coyuntural y lo
de China es estructural", sostuvo en su discurso Kaufman. Casi todos,
porque Peña, que insiste en la "esperanza", aseguró que al presidente,
Mauricio Macri, le habría encantado participar del cocktail, pero,
paradójicamente, el jefe de Estado esta en este momento arribando a
China, a la espera de Prat Gay.
El jefe de Gabinete también dijo
que los problemas que tiene la industria hoy son "más desafiantes" que
los que había el año pasado, en una de las frases más polémicas de la
tarde. "Somos optimistas pero también realistas" había resumido el
presidente de la UIA en el atril. Abajo, los presentes lo decían a su
manera cuando les preguntaban "¿cómo estás?". "Sobreviviendo" era la
respuesta más común.