El Tribunal de Apelaciones confirmó una ampliación del procesamiento a
Jaime, ya camino a juicio oral por este delito, y también el
procesamiento a su hija Julieta, en su caso por la compra de una
propiedad y una moto de agua en Córdoba, según la resolución de los
camaristas Eduardo Farah, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, firmada el
23 de agosto pasado y difundida hoy.
Jaime había reclamado
además ser excarcelado, pero el pedido no prosperó: Ballestero y Farah
consideraron que debe seguir preso y Freiler quedó en minoría a favor de
liberarlo.
En lo que hace a Julieta Jaime, los jueces dieron por
probado que la joven "carecía de capacidad económica" para adquirir los
bienes y que hubo una "operación simulada" para la compra de un
inmueble en Córdoba, escriturado por 440.000 pesos.
"La nombrada
jamás podría haber afrontado con sus ingresos la compra de los bienes en
cuestión", concluyó la resolución que confirmó los procesamientos
dictados por el juez federal Sebastián Casanello.
Para la Cámara
"los bienes cuestionados no habrían sido adquiridos por Julieta Jaime, a
pesar de que la imputada figuraba como su titular registral,
apareciendo en estos actos como intermediaria a los fines de ocultar el
verdadero titular de ellos -su padre Ricardo Jaime".
En el caso
de Ricardo Jaime, además del procesamiento que ya tiene por
enriquecimiento, quedó ahora acusado por ese delito en relación a la
compra de una moto de agua a nombre de su hija, ya que quedó "acreditada
falta de ingresos por parte de su hija para la adquisición del vehículo
acuático citado" y lo que generó "un grado de sospecha suficiente que
lo sindican como su dueño oculto".
El fallo también señala que
"el valor de este vehículo no debe estimarse en solitario sino junto al
incremento apreciable que le fuera endilgado a Ricardo Jaime por la suma
de 12.500.000 pesos".
Además, se confirmó un embargo a Jaime por 40.050.000 de pesos en tanto que su hija quedó embargada por 500.000 pesos.