La argentina, que el sábado terminó primera en el programa corto, salió a
la pista del Exhibition Center, donde luego se va a montar la cancha de
vóleibol, en el turno número seis.
Antes lo había hecho la
brasileña Talitha Haas, de gran performance. Con un vestido color crema,
Soler completó una presentación de alto nivel, aunque sufrió una
penalización por una caída, y quedó en el primer lugar con una
puntuación de 129,9 en la prueba y un total 519,70.
La nacida en
Caballito, la más joven de las ocho finalistas, superó para quedarse con
la de oro a la brasileña Haas (plata) y a la chilena Marisol Villarruel
(bronce).
Soler, que representó a San Lorenzo y Tristán Suárez,
se consagró campeona mundial junior de patinaje artístico en la
categoría Figuras Obligatorias en el Mundial de China 2013 y también fue
campeona en los Juegos Odesur 2014.
"Estoy muy contenta. Seguí
los consejos de mi hermana y por suerte gané. Ella me dice mostrate
linda, sonreí, bailá, y más allá de una caída seguir adelante y no
pensar porque los jueces no miran solo eso", contó Soler una vez
finalizada la competencia, en la que tuvo dos tropiezos y, sin embargo,
recibió el puntaje más alto (se suman dos marcas, el mérito técnico y la
impresión artística).
"Empecé a patinar a los tres años, siempre
por seguir a mi hermana que también arrancó a los cuatro. Es muy lindo
haber podido ganar como lo hizo ella en los Panamericanos anteriores",
agregó.
Argentina consiguió nueve medallas en patín artístico
femenino en la historia de los Panamericanos: dos de oro (Leila Vanzulli
en 2007 y Elizabeth Soler en 2011), tres de plata (Canela Emede en
1995, Florencia Sachero en 1999 y Melisa Linsalata en 2003) y cuatro de
bronce (Claudia Di Luciano en figuras en 1987, Carolina Pogliano en
figuras en Mar del Plata 95, Carolina Saldaño en libre 1987 y María de
los Ángeles Rodríguez en libre 1995).
Después de la prueba
masculina de patín artístico, en la que el argentino Aníbal Frare quedó
cuarto, muy cerca del podio, se llevó a cabo la premiación. Soler ni las
otras dos premiadas, aunque ya bañadas y con la indumentaria oficial de
sus países, se sacaron los patines para recibir las medallas y el
muñeco de Pachi, la mascota de los Juegos. A continuación sonó el himno
argentino y la bandera albiceleste quedó en lo más alto por primera vez
en estos Juegos.