La jornada comenzó desfavorable para el equipo "albiceleste" por la
sorpresiva derrota que sufrió Berlocq (67) ante Joao Souza (75) por 6-4,
3-6, 5-7, 6-3 y 6-2, en un partido extenuante que duró cinco horas.
La
tranquilidad llegó con la victoria de Mayer, aunque la serie quedó
abierta ya que restan jugarse tres puntos, uno de ellos el dobles en el
cual los brasileños son amplios favoritos.
El clásico sudamericano,
esta vez trasladado al tenis, tendrá su tercer capítulo mañana desde las
13 con el dobles entre los argentinos Diego Schwartzman (63) y Federico
Delbonis (83) ante los especialistas brasileños Marcelo Melo (3) y
Bruno Soares (12).
El domingo a partir de las 11 se enfrentarán 'Leo'
Mayer y Souza, y luego cerrarán Berlocq y Bellucci, aunque los
capitanes pueden variar el nombre de los protagonistas, sobre todo si la
serie se define antes del quinto punto.
El ganador de la serie
entre argentinos y brasileños jugará en cuartos de final en julio
próximo ante el vencedor de la serie entre Serbia y Croacia, que por el
momento favorece al país de Novak Djokovic por 2-0.
Las dudas que
dejó Berlocq con su derrota fueron disipadas por Mayer, quien volvió a
cantar presente y dejó al equipo con chances, tal como había sucedido en
septiembre del año pasado, cuando se puso el traje de héroe ante Israel
y evitó el descenso de categoría.
El correntino superó en la
serie jugada en Sunrise a los israelís Bar Tzuf Botzer y Dudi Sela, es
decir que ganó dos puntos clave para el 3-2 final que permitió a la
Argentina mantenerse en el Grupo Mundial.
En su debut en Copa
Davis en el país, el correntino comenzó muy bien, suelto y con buenas
decisiones, ante un tenista como Bellucci que si bien no atraviesa su
mejor momento, es peligroso cuando lo dejan tomar la iniciativa.
El
correntino demostró mucha actitud cuando se recuperó de un quiebre en
contra (3/4) y castigó con su derecha potente hasta revertir la
situación desfavorable, así igualó el set (4-4) y luego se lo llevó por
6-4 tras apoderarse del servicio otra vez del brasileño.
En el
segundo parcial, Mayer fue muy superior, con la táctica de abrir con su
derecha para un lado y definir por el otro, buenos servicios y mucha
agresividad, así quebró para 3-1 y se llevó la primera gran ovación de
la tarde.
El andar impecable de "Leo" generó en el hincha argentino
el primer canto de "Brasil decime que se siente...", sobre todo cuando
se llevó el parcial por 6-3.
El argentino bajó su nivel en el
tercer set, prácticamente lo entregó cuando cedió su servicio y quedó
2-0 abajo, luego 3-0 y el brasileño no paró de sumar hasta 6-1.
Mayer,
consciente de la importancia de su punto, retomó el plan inicial y
edificó de a poco su victoria, con derechas pesadas y profundas que
mantuvieron a Bellucci a la defensiva, y en ese plano era muy superior y
generaba muchos errores de su adversario.
El partido ganó
emotividad e incertidumbre, ya que con el marcador 4-3 en favor del
argentino, se jugó un larguísimo octavo game en el que cada vez se veía
menos, entonces existía riesgo de que se pospusiera para mañana por
falta de luz natural, algo que finalmente no se concretó.
Mayer
quebró el servicio de Bellucci, se adelantó 5-3 y luego sirvió para
partido, arengado desde un costado por el tandilense Juan Martín Del
Potro, que le gritaba "atacalo, atacalo" con insistencia.
El
correntino hizo caso y así llegó al match point con un punto de saque y
red, y luego festejó el 6-3 que le dio la victoria, con una derecha
profunda que Bellucci devolvió afuera y desató el festejo, largo y
emotivo, de todo el banco de suplentes argentino.
El capitán
debutante Daniel Orsanic fue el primero en abrazar a Mayer, consciente
de que el correntino es la principal carta de triunfo en la eliminatoria
ante los brasileños, y ante la ausencia de Del Potro, quien prometió
sumarse en la próxima parada.
Argentina quedó igualada y mañana irá
de punto en el dobles, pero tiene todo para definir la serie el domingo,
con Mayer, que se recibió de 'copero' en el país, y Berlocq, quien
desea revancha.