La resolución fue aprobada por 33 votos a favor, 5 en contra y 9
abstenciones, y de esta forma la ONU dio otro importante paso contra los
fondos buitre tras la histórica resolución recientemente aprobada en la
Asamblea General de la ONU en Nueva York, en donde llama a establecer
un marco legal para las reestructuraciones de deuda.
“Los fondos
buitre no van a parar hasta que nosotros les pongamos un freno”, afirmó
hoy el canciller Héctor Timerman al solicitar el apoyo de la comunidad
internacional al proyecto que presentó, para investigar el impacto de
las actividades de los fondos buitre sobre los derechos económicos,
sociales y culturales.
El proyecto aprobado lleva por título:
“Consecuencias de la deuda externa y las obligaciones financieras
internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los
derechos humanos, en particular los derechos económicos, sociales y
culturales. Las actividades de los fondos buitres”.
Al iniciar su
discurso esta mañana, Timerman mencionó el apoyo recibido en Argelia,
Bolivia, Cuba, Paquistán, Rusia, Venezuela y de los 74 países
co-patrocinadores que han apoyado el proyecto.
Realizó luego una
introducción histórica sobre la temática de la deuda externa de los
países y su consecuencia en el ejercicio de los derechos humanos,
señalando que la temática “ha estado en agenda por más de dos décadas”, y
mencionó una resolución de 1990 del Consejo de Derechos Humanos, en la
que se resaltó la carga de la deuda externa para la plena realización
de los derechos humanos, sobre todo los económicos, culturales.
Advirtió
que los fondos buitre han logrado “desviar fondos” en el
refinanciamiento de deuda “para menoscabar la capacidad de los gobiernos
para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos” y mencionó
en tal sentido lo que hicieron en África, donde pusieron en peligro o
anularon la capacidad del Estado para llevar a cabo programas de
desarrollo.
Por ello, destacó Timerman, es necesario “construir
espacios para protegernos de su despreciable conducta” y a ese fin
impulsó esta resolución, advirtiendo que “no es un enfrentamiento entre
naciones” y luego citó al Papa Francisco cuando dijo que “es importante
que la ética reencuentre su espacio en las finanzas”.
Timerman
expresó luego que “no son solo los países en desarrollo los que sufren
las amenazas de los fondos buitre” y citó un discurso del ex primer
ministro laborista Gordon Brown, quién “ya 2002, habló de la gravedad
de problemática en una sesión de la ONU sobre infancia, señalando que
debemos condenar la perversidad de los fondos buitre” y que “cada vez
que un país debe defenderse de estos fondos, debe desviar recursos que
necesita para la salud, educación”. Por ello, dijo “debemos hace todo a
nuestro alcance para terminar con esta practica vergonzosa”.
El
canciller mencionó luego la resolución de la asamblea general de las
Naciones Unidas, del 9 de septiembre último, en la cual se acordó la
necesidad del establecimiento del marco legal para la reestructuración
de las deudas soberanas, que contó con el apoyo del Grupo de los 77 más
China.
“La aprobación de esta resolución –dijo Timerman- es una
reacción del mundo en desarrollo ante el caso argentino, aporta un
elemento nuevo en la lucha de los pueblos”, contra los fondos buitre.
“La
estrategia buitre –agregó- es secuestrar la esperanza” y completó
señalando que “atentaron contra la reestructuración de deuda más
exitosa, como la que se llevó a cabo en la Argentina”. Pretenden un
interés del 1600% de ganancia y que el país no se ponga de pie, dijo
Timerman.
Sostuvo que “124 países produjeron un cambio
fundamental en la discusión sobre reestructuración de deuda”, al adoptar
dicha resolución en la 69na sesión de la asamblea general de la ONU,
para que se adopte “un marco legal, con reglas transparentes” para la
reestructuración, que sea ordenada y previsible, pero sostuvo que los
fondos buitre “han redoblado la apuesta” y señaló que el vacío legal en
materia de reestructuración da lugar al abuso de los agentes
especuladores.