Con la grave crisis de Avianca Brasil -que comparte accionistas con la
filial local- todo se precipitó. El gobierno brasileño suspendió la
concesión de la aerolínea, que enfrenta una seria crisis financiera por
lo cual debió ingresar en una recuperación judicial frente a sus
acreedores. Avianca Argentina sostiene un litigio con la Afip por un
saldo de IVA que tiene inmovilizado: serán unos $50 millones.
La
línea aérea concursada llegó a operar las rutas a Santa Fe, Reconquista,
Rosario, Mar del Plata, Río Hondo y Punta del Este. Arrancó con 230
empleados, de los cuales hoy quedan alrededor de 100.
El panorama en
Argentina es desalentador y peligran los puestos de trabajo. "La empresa
hace dos meses dictó un lock out patronal para ver si podía
reestructurar su plan comercial y evitar la quiebra. Hay 40 tripulantes
de cabina, entre otros trabajadores, que hace dos meses no cobran ni un
peso. Esta convocatoria de acreedores nos confirma que no pueden
afrontar sus obligaciones", señaló a BAE Negocios Juan Pablo Brey,
titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes.
Avianca
Argentina emitió un comunicado donde expresó que "la empresa ha debido
enfrentar un marco adverso, tanto en el plano local como en el
internacional que obligaron a solicitar la protección judicial. No
obstante ello, la empresa y sus accionistas confían en la viabilidad de
Avian Líneas Aéreas, por lo que realizarán sus mayores esfuerzos para
encontrar en esta etapa el camino para retomar el rumbo de crecimiento y
desarrollo".
En febrero, su CEO, Carlos Colunga explicaba: "tenemos
80 pilotos para dos aviones y la situación se hace insostenible.
Nosotros proyectamos contar con cuatro aviones y por eso tomamos y
capacitamos pilotos, pero el dólar duplicó su valor y el combustible
subió de manera desproporcionada, lo que hizo imposible traer los
aviones previstos".