El eje de la convocatoria fue la necesidad de construir una agenda política alternativa para enfrentar al modelo macrista.
Según
informaron los organizadores, hubo 50 mil personas colmando las
instalaciones de Atlanta y otras 20 mil quedaron afuera siguiendo las
alternativas del escenario donde colgada una bandera gigantesca con la
consigna “No al G-20 - Fuera FMI”. Ante la concurrencia, Felipe Solá
aseguró: “Pretenden que nos quedemos quietos, que caminemos cada vez
menos, que la movilización sea menos espontánea y menos frecuente,
pretenden que tengamos miedo, pretenden que sea legítimo y democrático
tener una policía más preparada para pegarle a aquel que proteste,
aunque sea en paz”.
El encargado del discurso de cierre fue Emilio
Pérsico, secretario general del Movimiento Evita. “Estamos construyendo
nuestro 17 de Octubre, la oleada de participación de los movimientos
populares en la política para lograr una democracia más participativa,
donde los humildes recuperen su lugar de mayoría, expresó Pérsico.
Junto
al Evita se movilizaron una larga lista de organizaciones y partidos:
Somos-Barrios de Pie, Partido Comunista Revolucionario-Partido del
Trabajo y del Pueblo-Corriente Clasista y Combativa, Unidad Popular,
Octubres, Martín Fierro, MUP, Seamos Libres, Frente Popular Venceremos,
Barrios Peronistas, Peronismo 26 de Julio, MNCI-Vía Campesina, Corriente
Peronista Chacho Peñaloza y la Federación Nacional Campesina. En la
convocatoria plantearon “enfrentar a este modelo de saqueo, dependencia y
exclusión que concentra cada día más riquezas en menos manos y descarta
a las trabajadoras y trabajadores, sometiendo a los pueblos al hambre y
la desocupación”. La idea del agrupamiento es aportar a un frente
nacional de unidad para derrotar a Cambiemos en 2019. En ese frente
incluyen a la ex presidenta Cristina Kirchner pero también a otros
sectores del campo nacional y popular.
“Los movimientos populares
están llamados a representar los intereses de las argentinas y
argentinos que quedaron excluidos del sistema”, sostuvo en esa dirección
la diputada Victoria Donda. “Junto al movimiento feminista son los
protagonistas centrales de la reconstrucción de la Argentina luego de
que el desastre neoliberal del gobierno macrista deje a nuestro país en
ruinas”, agregó. Donda se diferencia de Cristina Kirchner que había
planteado que dentro del frente de unidad había espacio para los
pañuelos verdes y los celestes, en referencia a los sectores pro y anti
abortistas. “Tenemos que defender la vida, basta de clandestinidad”,
sostuvo.
El referente de Unidad Popular, el ex diputado Claudio
Lozano planteó que “quienes estamos en este acto somos los que hemos
llenado las calles desde que asumió este gobierno, tenemos una agenda de
futuro, somos los que sabemos que no hay política de transformación sin
organización popular”.
En tres filas de sillas, se ubicaron sobre
el escenario los dirigentes que apoyaron el encuentro. Por ejemplo, los
diputados Facundo Moyano, Daniel Arroyo, Leonardo Grosso y Lucila de
Ponti, los sindicalistas Víctor Santa María, Juan Carlos Schmid, Víctor
de Gennaro y Hugo “Cachorro” Godoy y los dirigentes Daniel Menéndez,
Gildo Onorato, Patricia Cubría, Jonathan Thea, Marina Cardelli, Elena
Hanono, Kito Aragón, Nicolás Harispe, Ricardo Fierro, Cristina Cabib
(Madres de Plaza de Mayo de Quilmes), Jorge Mario Smith, Luis Tiscornia y
Roberto Solano.