Consultado por las declaraciones de Monzó, quien días atrás planteó la
necesidad de cambios para "oxigenar" el gabinete presidencial, Macri las
consideró como "una opinión en un espacio plural" pero dejó claro su
disidencia al afirmar: "una opinión de él, que yo no comparto".
"Siento
que él expresa, tal vez, un microclima en el cual él vive, que es el de
la Cámara de Diputados, que es distinto al clima del Gobierno y
distinto al de la gente", explicó Macri.
El presidente argumentó
que en la Argentina "lo bueno y lo mágico" es que el cambio que implicó
la asunción de Cambiemos "vino de abajo hacia arriba" y que "la gente,
aún sabiendo que es difícil y que el camino es largo, tiene niveles de
esperanza como nunca tuvo antes y le da un nivel de apoyo al gobierno,
como a ningún otro gobierno de América latina".
"Así que lo que
hay que entender es eso: que este es un cambio cultural, un cambio de
época. Y en muchos espacios cuesta que esto sea entendido en toda su
dimensión”, concluyó.