Y que como esto no fue probado, ahora aparece Segovia, como el rey de la
efedrina y también inculpa a Fernández, tema que se cae porque no hay
ningún elemento, pero sale en tapa de los diarios. Y que todo esto sale
justo cuando se produce una marcha descomunal como la marcha federal.
Luego
se refiere al verdadero responsable del aumento de importación de
efedrina, que fue Garnero, quien era titular del Sedronar y quien estaba
a cargo de controlar este tema. Y hay una causa judicial que investiga
este tema a cargo de la jueza Servini de Cubría.
También señala que
los tres grandes de Patricia Bullrich, que es una gran empleada de la
embajada norteamericana, han sido Lanatta, Perez Corradi y Segovia.
Y
todo esto muestra la falta total de políticas públicas en materia de
narcotráfico, que ellos postularon como uno de los ejes de campaña. Y
ahora inventan el tema de las maras, cosa que muestra una ignorancia
enorme de cómo funciona ese fenómeno y con la excusa de los tatuajes "en
cualquier momento meten presa a Candelaria Tinelli".
Link a
la nota de Carlos Pagni en el diario La Nación:
http://www.lanacion.com.ar/1934739-una-guerra-de-espias-que-desafia-al-gobierno