- ¿Qué diferencias ves, desde que el macrismo está en el poder, en cuanto a políticas públicas contra la violencia de género?
-
Para mí hay varias situaciones. Yo escucho hablar a la gestión que está
llevando adelante el Consejo nacional de Mujeres y te das cuenta que
las políticas que impulsa son las que nosotros impulsábamos en el
gobierno anterior pero sin campañas publicitarias que las respalden. Un
dato curioso es que en la línea 144, donde se llama para denunciar este
tipo de violencia, hay un 50% menos de llamadas y esto no pasa porque
disminuyeron los casos, es por la falta de difusión y política
comunicacional.
- ¿Es una decisión de gobierno, una política de Estado, no difundir la línea 144, dejar de lado estos casos?
-
Para entender lo que piensa el macrismo del tema hay que entender que
no se lo puede separar al tema violencia de género de las políticas
integrales del gobierno. Si el gobierno no fomenta la independencia
económica de las mujeres, por ejemplo, ellas nunca van a poder salir de
una situación de violencia. El gobierno actual lo único que hizo fue
despedir a mujeres embarazadas, echar a mujeres que iban a trabajar con
los hijos, quieren subirnos la edad jubilatoria... es un Estado
violento.
-Además de las políticas de Estado que afectan a la mujer, ¿creés que particularmente dejan de lado el tema de género? ¿Por qué?
-Es
un gobierno misógino. Tenemos un Presidente que habla de que a las
mujeres nos gustan los piropos e hicieron campaña con Miguel del Sel. Se
sacan fotos con el cartel de 'Ni Una Menos' pero todos los días hacen
que las mujeres vivamos en situaciones violentas.
-¿Qué políticas concretas, en el Consejo Nacional de la Mujer, se dejaron de lados con el PRO?
-
Se desarmó el registro de femicidios que estábamos trabajando con la
secretaría de Derechos Humanos, se frenó el registro de violencia que
llevábamos con el INDEC. El macrismo desarticuló todo esto.
- El Gobierno puso frente al Consejo a Fabiana Túñez, histórica feminista, para enviar una señal. ¿Qué pensás al respecto?
-Fue
marketing político. El gobierno no es una ONG, es un Estado nacional
que no puede pensar las cosas desarticuladas. Las ONG piensan temas
sueltos pero el Estado no puede, tiene que pensar políticas integrales.
Fabiana es una excelente militante pero de una ONG y ahora es funcional a
un movimiento de ajuste.
- ¿Qué le faltó al kirchnerismo en su gestión para terminar con la violencia machista?
-Nos
faltó profundizar. Agarramos el organismo después del neoliberalismo y
tuvimos que reconstruirlo por orden explícita de Cristina Kirchner y
Alicia Kirchner. Sin embargo, hay una diferencia enorme entre mi gestión
y la actual: a nosotros nos faltó profundizar pero éramos parte de un
modelo que fomentaba la AUH, que incluía a las mujeres, que nos daba
trabajo. Si seguíamos, íbamos a profundizar. Ahora eso es imposible
porque el Consejo está inmerso en un gobierno que metió presa a Milagro
Sala por mujer, originaria y militante. No se puede pensar en
profundizar el tema si el Estado denosta a Susana Trimarco o pone a las
mujeres en lugares cliché.