El último ejemplo de esta maniobra se dio a conocer el miércoles, con la
organización de la estructura que compone el Plan Belgrano, un área
dependiente de jefatura de Gabinete para ejecutar las obras públicas que
el presidente Mauricio Macri prometió para el Norte del país durante su
campaña. A través de un decreto, se modificó el presupuesto 2016 para
"cambiar" seis cargos públicos categoría C por cuatro subsecretarías y
dos direcciones nacionales, cuyos sueldos ascienden a los 50 mil pesos
cada uno.
El Gobierno publicó el decreto 435 con la
firma de Macri y Marcos Peña. Allí, se eliminan de la estructura de la
jefatura de Gabinete seis cargos grado C, cuyos salarios brutos van de
11 a 22 mil pesos mensuales. Según explicaron a El Destape fuentes de
ATE, los empleados categoría C son administrativos que pueden, en
algunos casos, llegan a ser jefes de áreas o unidades.
En su
lugar, el Plan Belgrano contará con cuatro nuevos coordinadores, con
rangos de subsecretarios: de Desarrollo Humano, Infraestructura,
Desarrollo Económico y Empleo y Relaciones Institucionales y
Comunicación.
A su vez, suma dos subcoordinadores, con rango de
director nacional: del Noroeste y del Noreste. En todos los casos, los
sueldos equivalentes según lo dispuesto por el decreto es de 50 mil
pesos netos cada uno.
La decisión va en sintonía con lo ocurrido
en áreas como la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, en donde el
macrismo casi duplicó los cargos gerenciales y cuando se descubrieron
casos de designaciones controvertidas como el de la hermana de Máxima
Zorreguieta o las esposas de los ministros Jorge Triaca, Pablo Avelluto y
Andrés Ibarra. Mientras tanto, Fabricaciones Militares, Senado,
Comercio Interior y Cultura son tan solo algunos de los lugares en donde
las nuevas autoridades se están deshaciendo de empleados públicos bajo
el pretexto de sacarse de encima a la "grasa militante".