Se desarrolla en el marco de un proceso de licitación público que
prevé la regularización de algunas emisoras que ya operan y la histórica
incorporación de medios comunitarios y populares en el universo
audiovisual, según informó la Autoridad Federal de Servicios de
Comunicación Audiovisual (AFSCA).
Un total de 82 canales
comerciales y sin fines de lucro, de alta y baja potencia en todo el
país, forman parte del proceso de licitación impulsado por el AFSCA, que
esta mañana recibió propuestas para los concursos de un operador
(prestador de la señal con infraestructura) y tres licenciatarios
(prestadores) para organizaciones con y sin fines de lucro.
La
aparición más destacada dentro de ese escenario es la irrupción de
medios desarrollados por experiencias populares, una novedad en el campo
televisivo, históricamente dominado por proyectos comerciales y
privados bajo una regulación excluyente.
El movimiento de
apertura no puso ser más variopinto. Por caso, en el categoría de
operador de una licencia para el radio de 10 kilómetros en Capital
competirán el canal Barricada TV, que funciona dentro del IMPA de
Almagro -primera fábrica recuperada- con una agenda contrainformativa- y
lleva 6 años de emisiones ininterrumpidas, contra la propuesta (no
funciona hasta el momento) "Cristo la Solución", presentada por una
fundación del mismo nombre. La disyuntiva simboliza en sí misma los
criterios de una política comunicacional.
"Se trata de avanzar en
una televisión más plural y diversa", explicó Daniel Larrache, director
de Administracion, Gestión y Desarrollo del AFSCA.
"Llegamos
hasta acá después de veinte años de luchas del pueblo por construir sus
propias herramientas de comunicación", reflexionó el historiador
Guillermo Caviasca, uno de los representantes de la experiencia de
Barricada Tv.
En la misma categoría de baja potencia también se
presentaron hoy el canal Pares TV, con anclaje en el partido bonaerense
de Luján; la experiencia Mate Amargo, también orientada a la radio; una
propuesta nueva denominada "Argentina Multicolor" y el Canal 5 Urbana
TeVe, que emite para los 30 mil habitantes de la Villa 31 y ahora
pretende extenderse a casi todo el territorio porteño.
"El
objetivo de Urbana TeVe siempre fue transmitir la realidad del lugar con
la impronta que sólo pueda darse desde el lugar", explicó el ex
legislador Milcíades Peña.
También se presentó una propuesta con
fines de lucro (Axon Life S.A) vinculada a la Fundación Posgrado de
Congreso, con lazos con el Grupo Vila-Manzano, también oferente en los
concursos de alta potencia.
Desde las organizaciones sociales se observó con expectativa la apertura del proceso a los medios populares.
"Mucho
queda aún por conquistar ya que este paso es el mínimo embrión que
demuestra que la lucha no es sólo para la denuncia sino para la
conquista de posiciones. Bregamos por la completa aplicación de la Ley
de Medios y para muchos más medios populares que expresen el prometido
33 por ciento del espectro", analizó Caviasca.
En la primera
semana de mayo el AFSCA recibió 13 ofertas para la asignación de 7
canales en la Ciudad de Buenos Aires. Cinco destinados a proyectos
comerciales que tienen como aspirantes a las empresas de Sergio
Szpolski-Matías Garfunkel (Milone S.A), Cristóbal López (Telepiú S.A),
Raúl Olmos (Area Digital S.A), Alberto Pierri (Telecentro), Gerardo
Ferreyra-Osvado Acosta (Electroingeniería), Grupo Vila-Manzano (ADVSPS) y
Jorge Fontevecchia (Editorial Perfil).
Se licitaron otros dos
canales sin fines de lucro pretendidos por "Construir TV", el canal de
la Unión Obrera de la Cosntrucción (UOCRA), la Fundación Posgrado de
Congreso y el sindicato de Televisión (SATSAID).
La TDT
(Televisión Digital Terrestre) fue adoptada en 2009 y desde entonces el
gobierno construyó infraestructura con capacidad para cubrir el 82 por
ciento del territorio nacional. Algunas de las señales que se emiten en
TDT, además de las estatales, hoy transmiten en forma "experimental" y
buscan su regularización en el proceso licitatorio en marcha, que
concluye el 29 de mayo.
La iniciativa tiene la posibilidad de
abrir el campo de la televisión argentina forjada históricamente por el
impulso privado. Tras la inauguración de Canal 7 en 1951, los restantes
canales de televisión abierta de Capital Federal fueron licitados a
privados durante el gobierno de Arturo Frondizi.
Desde entonces
el mapa comunicacional de la Tv abierta no tuvo en la zona metropolitana
mayores aperturas fuera de los cambios de accionistas y procesos
estatistas (1974) y reprivatizadores (1989). La apertura a medios
populares y comunitarios, en esa línea, atiza un escenario por décadas
petrificado.