"Unas 200 personas avanzaron desde la calle, pretendiendo ingresar al
estadio sin entradas, pero cuando la infantería pretendió controlarlos,
algunos miles de los 5.000 que estaban en las tribunas descendieron
desde ellas y les hicieron un efecto sandwich", precisó el funcionario
policial.
"Se habían dispuesto 260 efectivos de seguridad para
este partido y hay dos personas a disposición de la justicia, pero se
están analizando las filmaciones para poner a todos los responsables en
esa condición", puntualizó Matzkin.
Un par de patrulleros
incendiados y varios vehículos particulares destruidos, completaron la
dantesca escenografía que mostraron los alrededores del estadio del
conjunto del oeste del conurbano bonaerense, cuyos vecinos salieron
inmediatamente a las calles linderas para protestar por lo acontecido.
Pero
los enardecidos hinchas locales no se quedaron solamente con la
agresión a los policías, sino que acto seguido pretendieron quemar
también el micro que trasladó a la delegación visitante e intentaron
tomar por asalto el vestuario en el que se habían refugiado los
futbolistas de Dock Sud, que permanecieron durante dos horas en el
lugar, hasta que sobre las 20.30 pudieron abandonar el lugar custodiados
por las fuerzas del orden.
Estos incidentes que tienen como
protagonistas a hinchas de Laferrere y Dock Sud no son inéditos ni mucho
menos, ya que existe un antecedente muy fresco aún y de similares
características, que data el 21 de abril del año pasado, cuando ambos
equipos se enfrentaron en cancha del "Doke", por la 33ra. fecha del
campeonato y los visitantes se imponían por 1 a 0.
Ya en tiempo
de descuento el árbitro en aquella oportunidad, Fernando Velarde, debió
dar por finalizado el cotejo porque los hinchas de Dock Sud intentaron
atacar a los dirigentes de Laferrere presentes en el estadio, pero al
intentar ser controlados por la policía, se produjo un enfrentamiento
entre las partes.
Los hinchas fueron entonces hasta las
adyacencias del estadio y les prendieron fuego a una combi que había
trasladado a los futbolistas visitantes y a otros dos vehículos
pertenecientes a directivos de Laferrere, además de otro propiedad de su
presidente, Gabriel Guzmán.
La alternativa de una toma de
revancha por aquellos sucesos fue la versión que más fuerte sonó esta
noche en la entretela de los partidarios de Dock Sud, pero con un
resultado mucho más desgraciado, dada la gravedad del estado de dos de
los tres policías internados, uno golpeado seriamente en la cabeza con
una piedra y el otro por efecto de un disparo de arma de fuego de los
tantos que se escucharon detonar en la tarde de Laferrere.