En ese marco, en diálogo con la radio La Red, Fernández vaticinó que
cuando Nisman presente lo que tiene "se van a agarrar la cabeza”.
En
tanto, insistió en que la presentación de Nisman es “ridícula” porque
“no hay elementos” probatorios, y consideró que “obedece a intereses
exógenos a la Justicia” y que eso quedó claro con la decisión de la
jueza María Servini de Cubría de no conceder la habilitación de feria.
“La
pruebas no son suficientes ni serias, de forma tal que la jueza Servini
de Cubría no concedió la habilitación de feria”, explicó el
funcionario.
Agregó que quienes hablan de “un teórico
encubrimiento” no tienen en cuenta que “encubrir es ocultar delitos”, y
que “no se puede ocultar un delito de los iraníes porque no han sido
indagados”, por lo que afirmó que no tenía dudas que toda esta situación
"es extraña y obedece a intereses exógenos a la Justicia”.
Tras
dejar claro que toda esta historia no es más que “una estupidez sin
sentido”, el ex senador señaló que “nadie hizo lo que hizo Néstor
(Kirchner) y Cristina (Fernández de Kirchner) por esclarecer los
atentados de la embajada de Israel y de la AMIA”, al decidir durante sus
gestiones abrir “todos los archivos del Servicio de Inteligencia y
permitir la declaración de agentes”, así como también “denunciar todos
los años a la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas”.
Fernández
agregó que “hasta la Cámara Federal reconoció los múltiples esfuerzos
de la Presidenta en instancias nacionales e internacionales en procura
del esclarecimiento” del atentado a la Amia, ocurrido el 18 de julio de
1994, y reiteró que la presentación contra la Presidenta “obedece a
otras estructuras”.
Para explicar cuáles son estas estructuras,
Fernández recordó que le presentó al entonces presidente Néstor Kirchner
una estrategia tendiente a lograr que otros países hablaran del tema en
foros internacionales, con la que se consiguió que el tema estuviera
presente en la asamblea de la ONU en Marrakech.
Pero, además, el
funcionario relató que en el marco de esa estrategia le pidió al fiscal
Nisman que viajara a Lyon (Francia), sede de la Interpol, para que pueda
participar de reuniones, pero “él se negaba terminantemente”, e incluso
“apareció” en su oficina acompañado de Jaime Stiusso (ex Side).
“Finalmente
Nisman viajó pero con la condición de que se quedaría en el hotel y
allí sería consultado, si era necesario, para la reunión. Al final,
Nisman fue a la reunión y le fue estupendamente bien, pero nunca dijo
que él no quería ir y que poco menos fue a los empujones".
Para
Aníbal Fernández, el pedido de indagatoria a la Presidenta no es más que
“un manotazo de ahogado”, del que “está participando el fiscal con
expresiones que tienen poco valor”, ya que “si dice algo tan duro y tan
fuerte como para pedir la indagatoria a la Presidente de la Nación, y la
jueza no habilita la feria por elementos insuficientes, es porque
estamos en presencia de una chantada".