“Los que quieren sobreendeudar de nuevo al país son los que quieren
pagarles a los buitres cualquier cosa”, dijo Kicillof, quien agregó: “En
una negociación hay dos partes. Los representantes de los buitres
dejaron en claro en la oficina de (el auxiliar de la Justicia
norteamericana Daniel) Pollack que son intransigentes”.
En
ese sentido, el funcionario nacional enfatizó: “No quieren negociar.
Porque para llegar a un punto tiene que haber dos voluntades y nuestra
voluntad fue tan amplia que el 93% de los acreedores del default 2001
aceptó. Esta gente trabaja de no aceptar, van a un juez, reclaman todo y
toman de rehenes al 93% que sí apostó por Argentina”.
“Los
buitres de afuera y sus secuaces internos decían que la cláusula RUFO
era una excusa para no pagar”, dijo el ministro Kicillof, y añadió:
“Pagar bajo RUFO era voltear el canje”.
Asimismo, el titular del
Palacio de Hacienda resaltó: “Si Argentina pagaba a los buitres lo que
pedían, los 1.600 pasaban a ser 500.000. Cometíamos el peor error de
nuestra historia financiera. Y sin embargo, 'expertos' y candidatos
recomendaban hacerlo”.
“El mundo reconoce que Argentina
tiene razón al defender sus finanzas, a su pueblo, a su dignidad y a su
soberanía ante el ataque de los buitres”, afirmó Kicillof, quien
aseguró: “De hecho, la posición de Argentina ha logrado que la ONU
trabaje en un nuevo marco para las reestructuraciones de deuda
soberanas”.
En ese marco, el ministro de Economía insistió en que
la “Argentina quiere pagarle al 100% de los acreedores, pero en
condiciones justas, legales, equitativas y sostenibles”.