El informe realizado por la internacional Ipsos a través de sus sedes en
los distintos países del continente se confeccionó en base a una
consulta simple: se preguntó en todos los sitios sobre la aprobación de
gestión, a excepción de Colombia, donde la consulta fue por el nivel de
satisfacción, aclaró Ipsos.
Allí sobresalieron Evo y Cristina,
luego Harper y detrás Obama con un 40% de aprobación, mientras que los
recientemente electos Dilma Rousseff (Brasil) y el colombiano Juan
Manuel Santos, cosecharon un 39 y 38 por ciento, respectivamente.
Por
su parte, el mexicano Enrique Peña Nieto registró en la encuesta de
Ipsos un 33 por ciento, y por último el peruano Ollanta Humala cerró el
informe con un 30%.
El trabajo de Ipsos rubricó de alguna manera
lo ocurrido en 2014 sobre todo en América Latina, en donde de los siete
países en los que hubo elecciones presidenciales, en cinco -Brasil,
Uruguay, Bolivia, Colombia y El Salvador- los oficialismos se
mantuvieron en el poder.
Brasil, socio fundamental de la
Argentina y líder de la región, atravesó un proceso electoral con la
reelección de Dilma Rousseff que terminó zanjándose en una segunda
vuelta en la que el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) logró
imponerse al Partido de la Social Democracia brasileño (PSDB) de Aécio
Neves.
A pesar de las encuestas negativas difundidas en Brasil y
del final cabeza a cabeza, el PT confirmó su supremacía y Dilma cerró el
año con un 39 por ciento de aceptación, luego de imponerse en el
balotaje del 26 de octubre por 51,64% de los sufragios válidos frente a
Neves, quien contó con el apoyo de la oposición.
Además de la de
Brasil, la otra elección latinoamericana que acaparó la atención mundial
fue la de Colombia, debido a que en ella se puso en juego el diálogo de
paz que el gobierno de Juan Manuel Santos lleva a cabo con las FARC
desde hace dos años.
El 12 de octubre en Bolivia, en tanto, Evo
Morales renovó sus credenciales como líder excluyente al imponerse con
más de 60% de los votos en los comicios presidenciales, triunfo que le
garantiza seguir a cargo del gobierno hasta 2020.
El presidente
de origen indígena salió fortalecido en los comicios que además
erigieron a Samuel Doria Medina (24%) como jefe de la oposición,
favorecido por una administración ordenada que se manifiesta en una
inflación de 4% en lo que va de enero a noviembre, y en una tasa de
desempleo de 3,5%, según mediciones estatales y privadas.
Ipsos,
en su trabajo, dejó en claro la contundencia del triunfo de Evo y de la
aceptación que cosecha en su país, al registrar un 75 de aprobación en
su país.